Razón, orden y virtud contra instintos

Esta confrontación que a simple vista parece inofensiva o raramente presentada, tiene su parte de culpa en el terreno de la vida cotidiana de uno. Es una disputa férrea, constante. Me explicaré. En cada una de las posibles decisiones que tomemos a lo largo de nuestra vida, ambos frentes se encontrarán una y otra vez. Quizás sea el enfrentamiento de mayor antiguedad de nuestra historia universal, de nuestro ser, de nuestra consciencia. Una de las partes -la razón- se considera virtud; mientras que la otra -instinto- es pecado. El cristianismo puede que haya aumentado, si cabe, este distanciamiento. De esta forma, se consigue un mayor control. Y no olvidemos que controlar es el objetivo de todo orden mundial, porque sólo así consigues el poder.
Toda esta reflexión primaria me lleva a una de mayor complejidad y que resume, en gran parte, mi modo de pensamiento (aunque no todo mi pensamiento). Digamos pues, que me considero un ser "post-moderno". Algunos puede que se pregunten qué narices es eso. ¿Alguien quiere contestar? ¿No? Bueno... La llamada Crisis de la Razón o Crisis de la Modernidad o Postmodernidad es la "Crisis de las respuestas únicas". Para poder explicar esta crisis, es necesario y lógico a su vez, saber qué entendemos por "Modernidad". Para conseguir una respuesta plausible, deberemos remontarnos en el tiempo y retomar las teorías de autores como Kant, Hegel y Marx.
La Modernidad se había presentado como el proceso emancipador de la sociedad del Antiguo Régimen. Para la razón ilustrada burguesa era la salida del hombre de su inmadurez, la llegada a la mayoría de edad; una filosofía que reclamaba la libertad individual y el derecho a la igualdad. Su tarea era la de construir un mundo inteligible. Sin embargo, y por motivos que no acabo de comprender en su totalidad, fracasó. Y este fracaso dará lugar a otros intentos de construcción de la sociedad como la reivindicación hegeliana de ver al Estado Moderno como manifestación más alta de la Razón (menuda patochada!); y la economía política de Marx.
La Modernidad, en definitiva, se puede definir de forma bastante simple y vulgar como la explicación de la realidad en base a la Razón, el progreso, lo universal, la historia. Esto es Reificación, Categorización, Objetivización y Uniperspectivismo, Subyugación, Control... Por tanto, el proyecto marxista y el proyecto de la Ilustración fracasan. Sólo queda un camino, que es el de la "Contradicción". Vivimos, queramos o no, contradicciones constantes.
Así pues, la "Post-Modernidad" se presenta como la crítica al discurso ilustrado y su legitimación. Representa la incredulidad de los metarrelatos y el universalismo. El paso a seguir es: la "Des-construcción".
El filósofo Marshall Berman define la experiencia post-moderna así: "Ser moderno es vivir una vida de paradoja y contradicción. Es estar agobiado por las inmensas organizaciones burocráticas que tienen el poder de controlar y, a menudo, destruir todas las comunicaciones, valores, vidas... Ser modernos es sentirnos en un ambiente que nos promete aventura, poder, alegría, crecimiento, transformarnos a nosotros mismo y al mundo, al mismo tiempo que amenaza con destruir todo lo que tenemos, lo que conocemos, lo que somos. En este sentido, la modernidad une a toda la humanidad. Pero es una unidad paradójica, una unión de la desunión. Todo el mundo se coloca constantemente en contradicción consigo mismo, todo es absurdo pero nada es chocante, porque todo el mundo se acostumbra a todo. Es un mundo en el que el bien y el mal, lo bonito y lo feo, la verdad y la virtud tienen una existencia solamente limitada y local".
La Crisis de la Razón es la crisis de la certeza, del narrador, de la historia, de la realidad ordenada. Ya no nos creemos el mito de la Ilustración. Nos hemos hecho pobres.
Aparecerán la diversidad, la responsabilidad individual, la confusión, el miedo, la falta de sentido, la pasividad, la contínua búsqueda... Comienza el nacimiento de los seres humanos.

Michel Foucault

Comentarios

Inés ha dicho que…
La iglesia se queja constantemente de la levedad del ser humano postmodeno y porque? pues por que el mundo construido o "el gran modelo explicativo" es el único que es útil para mover a grandes masas y obtener un poder basado en un anterior control.
El ser humano postmoderno es capaz de cuestionar lo que para muchos es incuestionable, no ve el mundo desde del punto de vista de lo acabado...
Ser postmoderno es (como bien dice Berman)estar agobiada por el discurso universal, por la organización mundana actual y la única via de escape en cierto modo es el pensamiento individual y no impuesto:
"Yo soy el único filósofo y la mia es la única filosofía"
Fer ha dicho que…
Siempre digo lo mismo, los grandes modos de corrupción son: Dinero, sexo y poder. Desde el principio de los tiempos ha sido así y siempre lo será. Si bien, aunque la sociedad se "modernice" esos valores corrompibles van a seguir siendo los mismos.
Sea mal dicho o no, ante esta perspectiva, caben dos opciones: aceptarlo y lleverlo como bien se pueda o aprovechar la situación. Luego cada cual aprovecha a su manera, claro está.
Inés ha dicho que…
Este no es más que un mensaje de ánimoooooooo para que actualices de una vez por todas tu blog, creo que lo de razón, orden, virtud ya lo tenemos claro...así que ánimate y hablanos un poco de nuestro amigo Baco, del vino, de la música y del desorden generalizado.
Andaaaaaa, no te hagas tanto de rogar que tus lectores te esperan!
Un beso
Inés

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