¿La cultura un lujo? No, no. Es un bien común, una necesidad (columna de opinión)

Y luego nos tildan de locos cascarrabias y pedantes. No obstante, y visto lo visto, es más que probable que tengamos razón. Huir de la realidad es justo y necesario. Son tantas y tantas las decepciones, tantos y tantos los quebraderos de cabeza, las incertidumbres, el miedo... que para sobrevivir ante esa jauría uno debe buscar alternativas que le ayuden a evadirse. Hasta la fecha, la cultura suponía una fuente de inspiración, de sosiego e ilusión para gran parte de la sociedad. Además de elevarte a un aparente estado de embriaguez, donde el tiempo parece detenerse para hacer aquello que se antojara dulce y divertido, las artes y las letras, el teatro y el cine, permiten aumentar ese espíritu crítico que permanece ausente en las cúpulas de aquellos que dicen ser nuestros “padres protectores”, así como satisfacer algo tan esencial como es la majestuosa curiosidad. Dicho de otro modo, alimentar el conocimiento, enriquecerlo, divulgarlo y conservarlo.

La sociedad está cansada de ver cómo unos ignorantes de bolsillos llenos les torea día sí, día también. Sin embargo, y debido a esa actitud tan propia de los españoles --derrotista y algo “pasota”-- hemos aguantado las incongruencias de esos maestros del escapismo. Bueno, hemos aguantado hasta ahora, que ya ni siquiera nos dejan disfrutar de aquello que nos permite ser un poco más humanos. “La cultura no es un lujo” amigos míos, es un bien común, a ver si os enteráis de una puñetera vez.