Claxton: la mirada del jazz

En 1960, el musicólogo alemán Joachim Berendt y el fotógrafo norteamericano William Claxton realizaron un viaje en Chevrolet de tres meses de duración por Estados Unidos para documentar visual y sonoramente los restos del pasado y la realidad del presente del jazz. Así surgió una obra cumbre, Jazz Life, que marcó un hito dentro de la fotografía documental sobre uno de los estilos musicales más desconocidos para el gran público y que, sin embargo, tiene uno de los grupos más fieles de seguidores en todo el mundo.
Conocí la obra de Claxton gracias a mi gran devoción por el genial trompetista Chet Baker -lo escucho desde mi niñez-, a quien retrató con una brillantez única. Mientras la carrera de Baker iba en aumento, las fotografías de Claxton se revalorizaban; así que, las fotografías de uno encumbraban al otro, y el valor musical de este último elevaba las instantáneas a la categoría de objeto de culto. De este modo, iniciaron una estrecha relación en beneficio de ambos que ha quedado grabada en nuestras retinas.
William Claxton nos ha dejado. Pero, el hombre que decía hacer jazz para los ojos, nos ha legado su magistral obra. Particularmente, la esencia de cada fotograma, en los que podemos ver escenas intimistas sobre el mundo del jazz, han hecho que Claxton sea uno de los personajes que han aumentado mi fervor por esta música. Un genio del objetivo que siempre será recordado por ser capaz de transmitir el alma de la música a través de una fotografía muda. Por último, solo quiero que recuerden una cosa: JAZZ.

Comentarios

Internectual ha dicho que…
Desde que me enseñaste las fotografías que Claxton había realizado del universo Jazz, debo decir que se revistió de un halo aún más especial. Consigue que al contemplar una de sus instantáneas oigas música, sorprendente.

Entradas populares