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"Álbum del mes: TIME OUT" MARZO'09
En 1959 aparecería un disco imprescindible para el mundo del jazz. En esta entrega mensual que os ofrezco queridos lectores ausentes, nos adentraremos en el mundo de uno de los músicos y compositores más desconocidos para el gran público pero que, sin embargo, disfrutó de gran popularidad gracias a esta maravilla que hoy recordamos y cuyo protagonista es Dave Brubeck, el llamado por algunos "anti-divo" del jazz. Su apariencia fue, probablemente, la causante de tal etiqueta. Blanco, con grandes gafas de pasta... no poseía el magnetismo de intérpretes como Miles Davis o John Coltrane, por citar algunos nombres ilustres. Aun así, el de Concord, ha sido y es una fuente inagotable de melodías que entremezclan una fusión entre el jazz y la música europea clásica. Brubeck nos ofrece en cada canción un estilo de swing grácil, etéreo, tarareable y fresco, que lograría completar gracias al saxofón de Paul Desmond. Ambos conformaron uno de los cuartetos más interesantes de los 50's y 60's del pasado siglo XX. Fruto de esa conexión tan fascinante surgió Time Out, una auténtica joya --incluída en el listado de los 100 mejores discos de jazz de la historia--. Dentro de este álbum, nos encontramos con una de las piezas que mayor éxito reportaría al cuarteto de Brubeck: Take Five. Compuesta por Desmond, esta es una de las canciones más famosas del jazz. Con escucharla simplemente una vez, su melodía queda grabada en tu cabeza. Los más puristas criticaron y arrinconaron a Dave Brubeck durante bastante tiempo. Pese a todo, hoy día nadie duda de la valía de este gran trabajo conformado por un pianista atípico pero único. Espero que lo disfrutéis como yo lo he hecho durante este mes. Os dejo, cómo no, con la gran Take Five, una canción que nunca te cansas de escuchar y escuchar. Esto es jazz!!!
En 1959 aparecería un disco imprescindible para el mundo del jazz. En esta entrega mensual que os ofrezco queridos lectores ausentes, nos adentraremos en el mundo de uno de los músicos y compositores más desconocidos para el gran público pero que, sin embargo, disfrutó de gran popularidad gracias a esta maravilla que hoy recordamos y cuyo protagonista es Dave Brubeck, el llamado por algunos "anti-divo" del jazz. Su apariencia fue, probablemente, la causante de tal etiqueta. Blanco, con grandes gafas de pasta... no poseía el magnetismo de intérpretes como Miles Davis o John Coltrane, por citar algunos nombres ilustres. Aun así, el de Concord, ha sido y es una fuente inagotable de melodías que entremezclan una fusión entre el jazz y la música europea clásica. Brubeck nos ofrece en cada canción un estilo de swing grácil, etéreo, tarareable y fresco, que lograría completar gracias al saxofón de Paul Desmond. Ambos conformaron uno de los cuartetos más interesantes de los 50's y 60's del pasado siglo XX. Fruto de esa conexión tan fascinante surgió Time Out, una auténtica joya --incluída en el listado de los 100 mejores discos de jazz de la historia--. Dentro de este álbum, nos encontramos con una de las piezas que mayor éxito reportaría al cuarteto de Brubeck: Take Five. Compuesta por Desmond, esta es una de las canciones más famosas del jazz. Con escucharla simplemente una vez, su melodía queda grabada en tu cabeza. Los más puristas criticaron y arrinconaron a Dave Brubeck durante bastante tiempo. Pese a todo, hoy día nadie duda de la valía de este gran trabajo conformado por un pianista atípico pero único. Espero que lo disfrutéis como yo lo he hecho durante este mes. Os dejo, cómo no, con la gran Take Five, una canción que nunca te cansas de escuchar y escuchar. Esto es jazz!!!
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