Culturas lejanas, nuestras culturas (Columna de prensa)

La pequeña torre. Peter Bruegel

El mestizaje ha sido una de las grandes revoluciones y cambio de mentalidades que ha existido en nuestra historia. Desde tiempos inmemoriables el ser humano ha tendido a buscar recursos necesarios para sobrevivir y adaptarse a medios infrahumanos. Así somos. Capaces de hacer proezas admirables propias de la épica homérica y, por degracia, de las mayores calamidades que puedan imaginarse. Sin embargo, esas migraciones provocadas por buscar un refugio, han dado lugar a un intercambio de culturas sin igual. Quisiera remarcar que las barbaridades también han existido. No lo vamos a negar. Por contra, en ese afán por descubrir y entender aquello que desconocemos, nos ofrece la posibilidad de recibir otras maneras de entender la vida. El Festival de l’Oralitat de Castelló representa la parte positiva de esa interculturalidad, ese mestizaje. Es un reclamo único para poder disfrutar de las historias tradicionales de otras culturas. Con el festival vienen gentes de América del Sur --a la que tanto debemos por los daños causados tiempo atrás--, de Asia y África. Algunos pensarán en lo exótico del panorama. Pero no confundir. El objetivo del festival es dar a entender y comprender --algo que parece muy difícil hoy día-- que el continente viejo, el europeo, el nuestro, es un lugar de acogida que quiere y necesita de savia nueva para enriquecerse.