La guitarra del maestro

Francesc Tàrrega visto por Folchi

Las cuerdas perfectamente tensadas, listas para que los dedos mágicos del maestro comiencen a interpretar la partitura que tienen ante sí. A partir de ese momento, las notas cobran vida, la música renace e invade nuestro ser. Instantes de máxima belleza son los que el arte de la música nos concede. Es algo que nunca deja de sorprendernos. Y dentro de ese arte, la guitarra es un elemento fundamental en la historia del ser humano actual.

   A mediados de siglo XIX, la historia de la guitarra moderna alcanzaría su gran apogeo con el gran maestro vila-realense Francesc Tàrrega. Creador de la escuela moderna y autor del cambio en el uso del posicionamiento de las manos y la manera de pulsar las cuerdas, Tàrrega fue una figura mundial que dotó a la guitarra de un protagonismo inusitado en el mundo de la música clásica. Fruto del esfuerzo y la genialidad del castellonense, hacia finales del siglo XIX, realizó una serie de aladas transcripciones para guitarra: de Bach a Verdi, de Haendel a Chapí, pasando por Beethoven, Wagner, Albéniz... De esta manera contribuía a ampliar un repertorio guitarrístico en exceso limitado, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un instrumento asociado a la música popular y, por ello mismo, algo desprestigiado. Esas adaptaciones, muchas veces alabadas por los propios autores, revelan la singular maestría musical de Tárrega, su habilidad armónica, su instinto para captar lo esencial y su inspirado lirismo. En la mayoría de los casos no hay que entender tales piezas como meras y agradables transcripciones, sino como verdaderas reinterpretaciones que hacen aflorar a la superficie multitud de matices arquitectónicos que, quizá, habían quedado ocultos bajo los arreglos originales. El 15 de diciembre se cumplirán 100 años de la muerte del maestro. Así, este 2009 será recordado --entre otras historietas-- por ser el ‘Any Tàrrega’. Decenas de eventos han ido desarrollándose por toda la provincia y también, y porqué no decirlo, por el mundo entero en homenaje al gran maestro y compositor de Vila-real. Y desde aquí también ofrecezco mi particular conmemoración.