Escritos de juventud (1)

Hola de nuevo a todos/as ustedes vosotros y demás allá... Quería recuperar uno de mis estúpidos escritos de adolescencia (es decir, de hace un par de años o así) para ofrecéroslo sin más. Es algo lioso, pero yo me río siempre que lo leo. Espero que os guste mi hermetismo intelectual.

¿Qué piensan las mujeres recatadas de los hombres flatosos?

¿Qué piensan las mujeres recatadas de los hombres flatosos? A saber. Ciertamente, no es una pregunta que me produzca insomnio. Desde hace tiempo han habido estudios y estudiosos del tema. Desgarradores eran los resultados que se publicaban mensualmente en la famosa revista: ¿Puede un perro ser un gato?. Dos de cada tres mujeres recatadas pensaban que los hombres flatosos eran flatosos. ¿Qué les parece? A mi me resulta increíblemente perturbador.

Sin embargo, como diría aquél: "Eh?". ¡Qué grande era aquél! Con un simple monosílabo era capaz de decir todo aquello que uno mismo no se podía decir a la cara. Aquél era diferente a él; no se llevaban muy bien porque aquél tenía tres letras más que él, y eso le dolía. ¿Por qué él no podía ser como aquél? No creo que ustedes lo sepan. Sólo aquél sabrá la respuesta, que él no se puede responder.

Bueno retomando nuestro tema pertinente; la otra mujer de las tres, la que no era de las dos de tres, sino la sobrante de la tercera parte contratante de la primera parte, pensaba que los hombres flatosos no es que fueran flatosos por naturaleza y que no tenían la culpa de ser flatosos, porque todos en algún momento podemos llegar a serlo. Esa dichosa mujer, esa deidad iluminadora, fue perseguida, amordazada y maltratada hasta la muerte por las dos de tres (qué malas eran las dos que no las tres de tres). Así concluyó el estudio de los estudiosos del tema, con muerte, estupidez y gloria bendita.P.D.: Como este texto es bastante raro, a la par que confuso y absurdo como yo, os haré un resumen incluyendo la moraleja de esta historieta. Resumen: Las malas son las dos de tres. Moraleja: Atrévete a ser diferente pensando por tí mismo y sé tolerante con las personas; ten paciencia y sonríe.