Un lúcido ensayo sobre la evolución de los héroes (reseña)

«Todos los grandes héroes están muertos», nos dice Carlos García Gual, y está en lo cierto. Demasiado lejos quedan ya aquellos dioses y semidioses, aquellos personajes de cualidades sobrehumanas, cuyas gestas se convirtieron en leyenda, en mito. Los héroes ya no existen, «son un rastro persistente en la memoria popular, en la historia o en la mitología», como bien incide el catedrático de Filología Griega y miembro de la Real Academia Española de la Lengua. ¿Qué fue de ellos? ¿De veras han desaparecido de la faz de la tierra? Sí y no, claro está.

Todo héroe, desde la Antigüedad, es siempre una propuesta, una encarnación de ideales. Así pues, la dimensión heroica va mutando en cada época dependiendo de los valores que imperen en esos momentos. Hoy por hoy, nuestros héroes no se enfrentan a cíclopes o minotauros, no caen rendidos ante el canto de las sirenas, ni siquiera deben soportar todo el peso del mundo. Nada más lejos.

Es precisamente esa evolución —o involución— lo que analiza García Gual en La deriva de los héroes en la literatura griega (Siruela), un lúcido ensayo que fascina por su erudición y amenidad. Con gran maestría, el autor nos sumerge de lleno en ese mundo clásico que ha conformado las bases sobre las que se sustenta la civilización occidental, y las ansias por aprender más y más se multiplican a medida que uno avanza en su lectura. Poco a poco, García Gual analiza la figura del héroe desde la épica a la tragedia y la comedia, observando cómo su valor disminuye con el paso del tiempo.

Del esplendor al ostracismo y la parodia. Esa parece ser la línea de «progreso» del personaje heroico en la literatura griega, una línea que ha mantenido en cierto modo su continuidad hasta nuestros días, donde se premia al ignorante, donde se alaba el comportamiento denigrante y se permiten, y aplauden, las excentricidades de unos pocos. Y así nos va. En este sentido, esta lectura supone también un ejercicio reflexivo sobre nuestra contemporaneidad, en la que observamos que aquellos que idolatramos ignoran por completo ese noble objetivo de perseguir el bien común a través de sus hazañas.

Ese desgaste progresivo del prototipo heroico es el que nos muestra García Gual, invitándonos, quizá de una forma indirecta y mediante los ejemplos que comparte, a recordar que son importantes los ideales, porque la vinculación entre los valores heroicos y los valores sociales es básica para comprender la transformación de nuestra sociedad. De la magnanimidad de los grandes héroes a la emotiva humanidad de los héroes trágicos propios del teatro, este estudio aborda asimismo la gestación y evolución de la propia literatura tal y como la conocemos en la actualidad, además de recordarnos la extraordinaria riqueza de la cultura helénica.

La deriva de los héroes en la literatura griega es una lectura apasionante e inolvidable por todo ese saber que Carlos García Gual es capaz de sintetizar de un modo sobresaliente. Es esta una inyección de sabiduría que nos enriquece el intelecto, una nueva oportunidad para dejar de ser iletrados, que falta nos hace.