Un músico por y para el jazz (artículo de prensa)

Para aquellos que quieran iniciarse en el mundo del jazz de un modo un tanto más suave y sencillo, tienen en el ‘smooth jazz’ un aliado perfecto. Traducido de forma literal, este ‘jazz suave’ es un sub-género que recibe claras influencias del R & B, funk e incluso del pop, de modo que se aleja del puritanismo e improvisación de las primeras épocas jazzistas de los años 20, 30, 40 y 50 del pasado siglo XX. En la historia del jazz, como sucediera en todos los ámbitos culturales y políticos del mundo, la década de los 60 supusieron una auténtica revolución que llegó a eclosionar a finales de la década y principios de los 70. 
El surgimiento del álbum ‘Bitches brew’, en 1969, del mítico Miles Davis logró plasmar a la perfección la fusión del jazz con diversos estilos como el funk y la electrónica. Junto a Davis, la aparición de grupos como Weather Report o el pianista Chick Corea, lograron romper con lo establecido y crear un nuevo sonido que tuvo su apogeo en la década de los 70, momento éste, en el que ya comienzan a verse los primeros vestigios del ‘smooth jazz’. Esta evolución del jazz contaba con una sensibilidad moderna electrónica en la que el saxofón soprano y la guitarra se convertirían en los instrumentos protagonistas. Esta “nueva rama” tuvo en los célebres guitarras Wes Montgomery y Grant Green, y los saxofonistas Grover Washington Jr. y Wayne Shorter (miembro de Weather Report) su mayor influencia. A partir de entonces, comenzarían a darse a conocer ensambles de jazz fusión como Spyro Gyra o el grupo Fourplay, liderado por el pianista Bob James, una de las figuras importantes para el desarrollo de este género en el que Chuck Loeb tiene un hueco destacadísimo como instrumentista y productor musical. El neoyorquino ha sido el arreglista de varios de los álbumes de los antes mencionados Spyro Gyra y Bob James, con los que también ha realizado numerosas grabaciones discográficas como guitarrista.
músico completo
Guitarrista, compositor, arreglista y productor, Chuck Loeb es una referencia dentro del panorama jazzístico actual. Emblema del sonido surgido en la década de los 80, su trayectoria habla por sí sola. Como reconoce él mismo, Jimi Hendrix, Eric Clapton, los Beatles, y Stevie Wonder, fueron sus primeros ídolos y aquellos por los que comenzó a tocar. Sin embargo, pronto conocería a Wes Montgomery, Pat Martino, George Benson, John McLaughlin y Joe Pass. Ellos fueron los que indujeron a Loeb a dedicarse plenamente al jazz. Además de estas auténticas leyendas, el de Nueva York siempre ha sentido predilección por sus contemporáneos y no duda en decir que Pat Metheny se convirtió en una enorme influencia para su música, del mismo modo que el desaparecido saxofonista Michael Brecker, al que descubrió tocando en un pequeño club a mediados de los 70, sería un modelo a seguir en su estilo que pronto alcanzaría el rango de “músico total”, por su plena implicación en cada proyecto.
Quizá, su faceta como productor sea una de las más desconocidas aunque bien apreciadas dentro del mundo de la industria musical, puesto que llegar a participar en multitud de grabaciones, al otro lado de la mesa de mezclas para producir a grandes artistas como Walter Bealey, Larry Coryell y Kim Watres, es según cuenta “una experiencia emocionante”. “Es genial tocar la guitarra en un concierto, pero me encanta la producción, y trabajar con artistas Bob James, o Michael Franks es un honor, trabajar con gente que también son productores y quieren que yo les ayude a hacer música es único”, remarca.
músico de grupo
Su participación en grupos como el afamado Steps Ahead, que formó junto a Michael Brecker, Michael Mainieri, Peter Erskine --otro ex de Weather Report-- y Victor Bailey, o la que creó con el saxofonista Bill Evans, Petit Blonde, dieron lugar a el surgimiento de otras formaciones exitosas como Metro y Fantasy Band, además de su The Chuck Loeb Band que visita la capital de La Plana con motivo del ciclo ‘Jazz a Castelló’.

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