Retratar la vida pública y la privada

Beat Streuli. Fotografía de Paco Poyato

"La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma”, escribía Susan Sontag en su afamada obra Sobre la fotografía, lectura imprescindible para ahondar en el arte de inmortalizar acontecimientos y sensaciones. A través del objetivo el ser humano es capaz de convertir cualquier episodio de nuestras vidas en memorables. ¡Qué gran poder!

El arte de la fotografía permite, también, estudiar la sociedad ampliando la experiencia de la mirada, actuando como soporte o disparador de memoria. Es una herramienta imprescindible para cualquier estudio antropológico en el que se puede realizar una descripción y análisis de la diversidad socio-política y cultural del ser humano. Dicho de otro modo, la fotografía ha logrado erigirse con los años en un instrumento para la reflexión.

El trabajo de Beat Streuli, que podemos ver en el Espai d’Art Contemporani de Castelló, sigue las directrices que en su día ya dejara escritas Sontag, pues no hay que olvidar que la fotografía “es la manera ineludiblemente ‘moderna’ de mirar”. El artista suizo, mediante su proyecto New Street mira a través de la cámara con esa intencionalidad “moderna” para retratar la vida urbana, fijándose en la gente anónima que pasea por la ciudad, en los espacios públicos, siempre manteniendo las distancias. Streuli capta, casi a modo de “voyeur”, los escenarios y los temas para sus instantáneas que tienen el sabor de lo espontáneo, lo cotidiano, lo casual, lo captado al azar.

“Hay millones de personas que solamente se les puede alcanzar a través de la mirada. Solo un instante, uno o dos segundos, nada más”, afirma Streuli, quien a lo largo de su trayectoria ha ido recabando información sobre la diversidad cultural de una sociedad globalizada donde las personas retratadas aparecen con sus diferentes atuendos, mujeres con hijabs, adolescentes en camisetas y vaqueros, hablando por teléfono, esperando en un semáforo, haciendo fotos... Su acción se limita a mirar a través del objetivo como quien lo hace directamente con sus propios ojos, sin que el público sea consciente de su presencia. Es uno más entre la multitud.

proyecto en castellón

Streuli ha deambulado por la capital de la Plana, ajeno a cualquier presión, inmerso en ese proceso etnográfico retratando las caras y gestos de los castellonenses en medio de diversos detalles abstractos que están presentes en la propia ciudad, ofreciendo, así, un reflejo del quehacer diario de Castellón y sus gentes.

Tras ese proceso de carácter más intuitivo, comenzó a gestarse un proyecto mucho más reflexivo y que ha dado lugar a esta exposición en la que el espectador podrá ver las fotografías de gran formato realizadas por el suizo que empapelan las paredes del EACC. Acompañando las instantáneas aparece también un vídeo de secuencias sincronizadas de imágenes tomadas por el artista en las calles de Castellón y Birmingham --hay que destacar que esta exposición está coproducida por la IKON Gallery de la ciudad británica--. Los retratos de todos esos individuos que podemos ver en la sala envuelven al espectador y le permite reflexionar sobre nuestra identidad como seres humanos.

El trabajo de Beat Streuli ha sido descrito por la crítica como “una extraordinaria amalgama de vida pública y privada; cultura de masas y sitiada individualidad; efervescente actividad y soledad, alineación o vulnerabilidad”. En otras palabras, su trabajo se convierte en reflejo de un mundo urbano que cada día se estandariza y globaliza aún más, influenciado y modelado por el cine, la televisión, la publicidad, la moda y los patrones de estilo de vida, en el cual los roles “espectador y retratado” son plenamente intercambiables.

Finalmente, con motivo de la exposición se ha editado un libro de artista que recoge el trabajo realizado por Streuli en ambas ciudades. Tras el estilo relajado y sin complicaciones de Streuli se esconde un tipo de fotografía riguroso. Hay en las páginas de este libro una composición y edición, corte y secuenciación muy en sintonía con la meticulosa preparación y trabajo de cámara utilizados. Sin manipulación, el resultado global es tan objetivo como personal.

Imagen de la instalación fotográfica de Beat Streuli en el EACC. Fotografía de Paco Poyato