La escritura, simulación de la voz humana ( opinión)

Suelo servirme de citas o frases para iniciar ciertas reflexiones. No lo tomen a mal, se lo ruego. Este acto, un tanto cobarde --lo reconozco-- me permite ordenar pensamientos para, así, intentar dilucidar qué opinión tengo de mí mismo y la materia. 

Es verdad que a veces uno abusa del entrecomillado, signo inequívoco de buscar cierta legitimidad a lo que se dice. Y es que nos han acostumbrado a sentir inseguridad, a temer al ridículo. Estamos atados, negarlo sería una necedad, a demasiados protocolos en pro de lo políticamente correcto. Es entonces cuando uno debería preguntarse ¿qué narices es correcto y qué lujos puedo permitirme a la hora de expresar lo que verdaderamente pienso o siento? Como todo en la vida, la única conclusión que extraigo es: incertidumbre.

Ese desasosiego o inquietud queda reflejado en la escritura --en ocasiones, de forma magistral; en otras, mejor no decir nada--. Y es ahora cuando, cobarde yo, inseguro, buscador de la legitimidad, vuelvo a abusar de la cita, pues como dijera Ingeborg Bachmann, "la escritura está expuesta a una gran incertidumbre, que simula la voz humana". He ahí una clave insoslayable: "la escritura como voz humana".

Cuando uno lee los grandes clásicos de la literatura asiste a una radiografía ejemplar, por no decir, superior, del propio ser humano. Escribir, leer, ser. Es un todo, somos un todo.