Un mundo visceral, violento y demasiado... humano (reseña)

Existen personas cuyo talento para crear atmósferas asfixiantes a través de las palabras resulta, cuanto menos, chocante. Como lector uno tiene ciertos sentimientos encontrados ante esas historias viscerales, de extrema crudeza. Por una parte lo cautivan, mientras que por otra pueden provocarle una repugnancia inusitada. Esto es así por una simple razón, porque esas historias, que son «ficción», plasman una realidad demasiado real. Me explico. Sabido es que el mundo es un lugar de violencia extrema y sinsentidos, y aún sabiéndolo, preferimos obviar esa verdad demasiado dolorosa y punzante.

Reconozco que leer los diez relatos que Joyce Carol Oates presenta en Dame tu corazón (Gatopardo) no ha sido fácil, precisamente, porque la autora norteamericana describe una serie de situaciones que atentan, de algún modo, mi sentido de la justicia, de lo que creo que es moral o ético en cuanto al comportamiento humano se refiere. Y digo esto porque todas y cada una de las historias que Oates ofrece en este libro está plagada de unos monstruos que no tienen nada de mitológico ni fantasioso, sino, más bien, monstruos de carne y hueso, seres humanos que violan, que son capaces de arrebatarle la vida a otro ser humano, que han perdido el rumbo, que se ahogan en su miserable existencia. No obstante, ante esas escenas brutales, casi inhumanas, existe ese algo que te obliga a permanecer en la historia, ese algo que no es otra cosa que la palabra escrita, su fuerza, y la destreza que tiene la autora para narrar unos hechos controvertidos.

Estos cuentos de violencia (sugerida o reflejada sin filtro alguno) despiertan al lector, lo vapulean, pero no para herirlo o contrariarlo, no para sumirlo en un terror del que no pueda escapar. Más bien, estos cuentos de violencia sirven para darnos cuenta, una vez más, de lo frágiles que somos, de que todo lo que creemos, todo aquello que conforma nuestro universo, puede resquebrajarse de un momento a otro. Padres sobreprotectores, padres que deciden quitarse la vida, mujeres que engañan a sus maridos y viceversa, hombres que agreden, jóvenes inocentes que no saben qué papel interpretar en el caótico mundo de los adultos, niños que sufren abusos, obsesiones, alcohol y vulnerabilidad, locura...

Nunca dejará de sorprenderme la capacidad que tiene el ser humano de corromperse hasta un punto repulsivo, como nunca dejará de sorprenderme esa forma con la que Joyce Carol Oates  despliega todas y cada una de sus armas narrativas para crear algunos giros originales y sugerencias que conllevan al lector a cierta ambigüedad, hasta el punto de no saber quiénes son en realidad las víctimas y quiénes los culpables, pues todo en esta vida es pura incongruencia. 

Hay historias en este Dame tu corazón de una ejecución impecable, historias extraordinarias, pese a su dureza. Un conjunto de relatos difícil de olvidar.