Truculentas historias en ambientes insalubres (reseña)

En más de una ocasión recuerdo el relato del tristemente desaparecido Sam Shepard titulado «Four Days». Publicado en la prestigiosa Paris Review, en el texto me topé con una pregunta que el propio autor teatral norteamericano y actor se formulaba acerca del director Francis Ford Coppola. Decía así: What goes on in Coppola’s mind? ¿Qué pasa en la mente de Coppola?  ¿Qué ocurre? Esta cuestión me hizo reflexionar acerca de los quehaceres diarios de los narradores y visionarios de las letras y el celuloide, y es una cuestión que siempre planea cuando estoy inmerso en la lectura de cualquier relato de la norteamericana Joyce Carol Oates. ¿Cómo es posible que tras esa apariencia frágil y delicada, quebradiza incluso, exista una autora capaz de desarrollar esas tramas tan truculentas? ¿Qué pasa en la mente de Oates?

Tras leer su nuevo libro de relatos, publicados aquí por Gatopardo Ediciones, esa sensación de desconcierto y estupor sigue muy presente. No logro entender de dónde surge toda esa crudeza, esa violencia, ese ambiente insalubre y putrefacto. El mero título de este compendio de textos, Desmembrado, ya sugiere que lo que vamos a leer poco o nada tiene que ver con historias de hadas madrinas y príncipes azules. Lo que Oates ofrece siempre son pasajes malsanos y perturbadores que sumen al lector en una atmósfera de inquietud constante, conteniendo la respiración en todo momento porque sabe que tarde o temprano, en esa historia que tiene ante sí, algo turbio sucederá.

De nuevo, Joyce Carol Oates me demuestra que es una narradora sublime, capaz de jugar con la psicología de los personajes y, sobre todo, de los que leen esos pasajes en los que el mal siempre está presente, ya sea personificado en un medio primo que coquetea con la violación, el secuestro y el asesinato, o con una viuda que vuelve a su antiguo hogar y queda presa en un extraño pasadizo. En estos relatos hay obsesiones, actitudes demenciales, arrepentimientos y persecuciones morales, hay juicios y condenas. En cada relato sobrevuela la muerte y la locura, todos parecen ser víctimas, pero también ejecutores del mal, mártires y perturbados. Y de nuevo soy incapaz de saber cómo lo hace, cómo logra plasmar sobre el papel esa infamia, fruto del dolor y el sufrimiento de unas mentes que, tarde o temprano, enferman y se sumen en ese abismo.

Aquello que no conocemos suele provocarnos miedo, aprensión. Solemos evitar esa sensación de desconcierto e inseguridad, pues no sabemos si tras esa puerta habrá suficiente luz o nos sumiremos en la más profunda oscuridad. En este sentido, Joyce Carol Oates logra siempre mantenernos en vilo al desplazarnos por esa delgada línea que separa el bien y el mal. Este libro contiene relatos que noquean, historias que provocan una inquietud que raya en la perversidad, pero que tal y como están contados necesitas leer y saber qué va a pasar, qué nos va a pasar. 

Comentarios

Entradas populares