Pequeños grandes logros culturales (columna de prensa)

Una de mis citas favoritas la pronunció el escritor de Madame Bovary, Gustave Flaubert. El francés dijo una vez: “Ama el arte. De todas las mentiras es la menos falaz”. A medida que uno crece, y se da cuenta de cómo funciona este mundo en el que nos encontramos, creo que lo dicho es una auténtica verdad, entendiendo el arte como esa forma de expresión que el ser humano necesita para seguir madurando y llegar a aquello por lo que muchos anhelan: la paz interior. Quizá esté haciendo un discurso un tanto cursi, pero tranquilos que no me iré por los cerros de Úbeda. Quiero dirigir mis esfuerzos hacia un acontecimiento que tuvo lugar esta semana y del que pude ser partícipe: la fiesta de aniversario de la sala de arte Pictograma. Esta galería castellonense cumplía los 25 años el pasado 18 de enero. Ladis Fuentes, buque insignia de este proyecto, logró que muchos de los artistas que expusieron su obra en la sala, se acercaran para fundirse en un abrazo más que sentido. Además, y para sopresa del mismo Fuentes, algunos de los que parecía no iban a asistir, lograron hacerlo. Un importante círculo de la cultura castellonense se dio la mano en un pequeño gran centro, como es el de Pictograma. El arte plástico, las letras y la música se unieron para celebrar este aniversario que muchos pensaban no llegaría. Sin embargo, llegó. Y esperemos que se sucedan muchos años más, ya que la galería es un reclamo para los curiosos, además de ser una oportunidad para los jóvenes creadores. Otros jóvenes creadores, aunque en esta ocasión de la composición musical, también visitan Castellón, año tras año, en el Tanned Tin, para descubrirnos sus propuestas más trepidantes, sensuales, “rockeras” y reflexivas. Algo tendrá Castellón para que esto suceda, ¿no creen?