Los ciclos de la materia (artículo de prensa)



Quien siembra, tarde o temprano recoge. Algunos pensarán que esta cita es un discurso muy manido, que en realidad todo puede truncarse, que nada está asegurado para nadie. Bien, es una opción. No obstante, a mí me gusta pensar que mediante el esfuerzo y la valía, al final uno obtiene su recompensa. No hay más que ver a esos dos hermanos de apellido hidalgo y mucho atrevimiento: Pablo y Blas Montoya (o lo que es lo mismo, Trashformaciones). 
Su historia es, para mí, la historia que muchos querrían protagonizar. Una historia que se ha basado siempre en la fe de sus posibilidades, en el convencimiento de que aquello que persiguen no es un sueño y está a su alcance. Hasta la fecha, no me han demostrado lo contrario, más bien han dejado patente su intencionalidad y sus ganas de “hacer algo grande” desde, para y por Castellón. A los hechos me remito, tras volver a disfrutar con su proyecto Huesopiel, que ahora presentan en el Paranimf de la Universitat Jaume I en su versión ‘3.0’.
Desde una perspectiva totalmente subjetiva y con total sinceridad, Huesopiel significó un antes y un después en el panorama artístico de la provincia de Castellón por diversas razones. Quizá, la más importante --al menos para un servidor-- era y sigue siendo su pretensión de decir bien alto y bien claro “estamos aquí y tenemos la calidad necesaria para exponer en los mejores centros de arte del país”. Yo no tengo dudas al respecto, pues presentan un proyecto coherente, de un atractivo visual potentísimo y que además está bien argumentado conceptualmente. Y todo ello con gran humildad, conscientes de que esto es una carrera de fondo, que hay que ir poco a poco superando obstáculos con pericia, esfuerzo e ilusión.

‘huesopiel 3.0’
La tercera versión de Huesopiel es, como bien indican desde el colectivo “una instalación especialmente concebida para el espacio expositivo del Paranimf de la Universitat Jaume I que combina piezas de gran y pequeño formato, con una disposición arquitectónica y armoniosa para contrastar con la aspereza de su materia prima: la chatarra”. El colectivo artístico castellonense realiza un nuevo análisis en su exploración de los ciclos de la materia y de su intrincado diálogo con la sociedad de consumo desde una perspectiva escultórica. Así, vemos vehículos brutalmente aplastados y composiciones con vigas de hierro para construcción moduladas y convertidas en muros de colores, celosías y cubos. El espectador observa, pues, un paisaje escúltorico de gran espectacularidad. Más de uno, como ya sucediera con su primer Showroom en su taller de Almassora, se queda boquiabierto ante esa amalgama de piezas reconvertidas.

tiempos de bonanza
Ha pasado ya más de una década desde que los dos hermanos Montoya decidieran mutar esos elementos desaprovechados, esos residuos. La búsqueda de nuevas perspectivas les ha permitido alcanzar nuevos e inesperados significados. En esta ocasión, combinando instalaciones de gran tamaño con piezas de pequeño formato, más cercanas a la escultura de sala pero manteniendo intacta su potencia matérica. Esta propuesta viene a rematar un año de bonanzas. Desde su Showroom, no han dejado de participar en proyectos y exposiciones como la muestra individual en Hat Gallery Valencia y su participación en las colectivas de la galería de arte virtual Plas. Y eso, amigos, tengo el convencimiento que tan solo es el principio. Seguro que nos llegan buenas nuevas de estas dos mentes inquietas.

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