Un viaje inteligente por el alma humana (reseña literaria)

"Uno tiene que ponerse una meta, y debe encontrar una forma de cumplirla exactamente, sea lanzarse en paracaídas o desde un acantilado, sea sentarse una hora y quedarse completamente inmóvil, y por supuesto que la forma de cumplirla debe tener su belleza". Hacer los sueños realidad, poner en práctica la teoría, formalizar tus propósitos... no es tarea fácil. Siempre quedan cuentas pendientes, caprichosas dudas que evitan satisfacer aquellos objetivos que otrora creímos iban a otorgarnos la felicidad máxima. Pero, ¿y qué es la felicidad? Cuestión harto complicada de responder, demasiado abstracta en estos tiempos donde la concreción parece ser el todo. No obstante, siempre queda la posibilidad de seguir soñando --durmiendo o concienzudamente despierto--. Dicen que de ilusión también se vive. Yo me lo creo. Si no fuera así, acabáramos.

Teju Cole, autor de Ciudad abierta (Acantilado), ha logrado consumar un reto personal en el que invita al lector a viajar con él página a página. El viaje que propone en su primera novela --aclamada, por cierto, por crítica y público-- es un viaje por la ciudad de Nueva York, sus calles, sus gentes, su extraña idiosincrasia. También es un viaje instrospectivo del protagonista, Julius, un psiquiatra de origen nigeriano aunque mestizo --de madre alemana-- que se siente extraño en cualquier lugar. A través de sus impresiones, de sus dudas y miedos por "ser diferente", somos capaces de observar la complejidad que reside en todas las sociedades del planeta, la complejidad del ser humano. El propio Cole dijo en una entrevista que "no existen los paraísos". Tremenda afirmación, quizá algo pesimista pero que visto lo visto posee una gran verdad.

Ciudad abierta es una novela compleja, muy rica, plagada de detalles que sirven para trasladar al lector por ese entramado urbano de la ciudad más famosa del mundo. Existe una gran lucidez en la narrativa de Cole, quien parece escribir sin complejos pero con gran respeto hacia la propia literatura. El alma cándida de Julius, un flâneur por definición que deambula de acá para allá en busca de algunas respuestas sobre la vida en sí y el papel que jugamos todos en ella, es un alma intelectual, sutil, que ofrece un diario personal que impacta por su sinceridad y del que se pueden extraer auténticas delicias. Los ingredientes de esta obra son múltiples y gracias a ellos tenemos la oportunidad de leer una novela de gran plasticidad, fresca, convincente. Realmente, una lectura sorprendente.