Reivindicación del carácter espectral del comunismo (reseña literaria)

"Será siempre un fallo no leer y releer y discutir a Marx", escribe Jacques Derrida en un texto que en vista de la actualidad política de nuestro país (donde la figura de Pablo Iglesias y Podemos, y ese espíritu marxista, parecen acaparar todas las miradas y titulares de los medios de comunicación) resulta difícil obviar, por no decir que es necesario recuperar de un modo u otro. 

En Espectros de Marx (Editorial Trotta), el filósofo francés realiza una crítica de la herencia del marxismo en el mundo contemporáneo. Derrida versa sobre el estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva internacional y para ello se sirve de ese primer capítulo que Karl Marx ideó para su célebre Manifiesto  comunista --hay una edición reciente ilustrada por Fernando Vicente en Nórdica Libros-- junto a Engels, Espectros; de ahí el título de este ensayo en el que Derrida insiste que sin la lectura y discusión sobre Marx, "será cada vez más un fallo, una falta contra la responsabilidad teórica, filosófica, política". 

Ya en 1993, año en el que Derrida pronunciara una ponencia en la Universidad de California (Riverside) que finalmente se tradujo en esta obra, el pensador galo confesaba que hay "pocos textos, quizá ninguno, cuya lección parezca más urgente hoy, siempre que se tenga en cuenta lo que precisamente Marx y Engels dicen sobre su propio envejecimiento posible y su historicidad intrínsecamente irreductible". Lo que hace Derrida, en cierto modo, es hacernos ver que Marx lo que quiere "es dicernir" para, acto seguido, "romper la censura y la prohibición que estigmatizan todo lo relacionado con él". Hoy en día, cuando se habla de marxismo parece que el mundo tiembla, se resquebraja, y nada más lejos. En este sentido, busca reflexionar sobre ese espíritu que contrarreste la imperante doctrina capitalista.

Lectura profunda, que uno debe realizar con tiento y con tiempo, pues no resulta fácil ni el lenguaje utilizado por Derrida en ocasiones, ni tampoco algunas de sus reivindicaciones, pues advierte la existencia de una especie de nuevo orden mundial que se traduce en una "gran conjuración contra el marxismo". Intensos planteamientos que necesitan ser procesados con cuidado.