Proteger a los niños del mundo hostil, de nosotros mismos (opinión)

No sé exactamente el por qué, pero al parecer la sociedad actual quiere avanzar a un ritmo desenfrenado. La edad de consumo de alcohol y tabaco, incluso de drogas, cada vez es menor. Las noticias de jóvenes que comienzan a tomar alcohol a los 13 años son más asiduas, y yo no sé ustedes qué pensarán, pero esto es un gran problema, y muy grave. Dicen que van a imponer sanciones económicas a aquellos padres que no contribuyan a combatir el consumo de alcohol por parte de sus hijos. También se exige que, en lugar de ese tipo de sanciones se realicen cursos formativos, de concienciación. Y yo no sé ustedes, pero me pregunto cómo se ha llegado a esto, cómo se ha permitido alcanzar esos niveles de descontrol e imprudencia. ¿Acaso los padres son más permisivos hoy en día que hace 20 años, o lo que es peor más irresponsables?

Esta sociedad se torna mucho más agresiva y demasiado tarde nos damos cuenta de la importancia de poder disfrutar de una infancia feliz, y también de una infancia que dure. A los 13 años se es un chiquillo todavía, no me digan lo contrario que no me lo creo. A veces pienso que somos auténticos idiotas.  

«Tienen algo de dioses los niños, antes de hacerse hombres completamente», escribe Ian Cross en su novela Jimmy Sullivan (Automática) Cuando somos niños todo se puede alcanzar, todo nos asombra y embriaga. Parece mentira que seamos nosotros mismos los que queramos negarnos ese privilegio en pro de la falsa ilusión de la vida adulta, que suele comportar más decepciones y preocupaciones que otra cosa. Debemos proteger a los niños de esa hostilidad que ya de por sí conocerán, pero a su debido tiempo.