Aproximándonos a la verdad...

Tzvetan Todorov visto por Marti Fradera

Hace poco leí el capítulo Un humanismo bien temperado. Conversación con Tzvetan Todorov del libro Adelante, ¡contradígame! Filosofía en conversación, de Ger Groot (y que publicó la editorial Sequitur). Gracias a esta lectura, recordé a este magnífico ensayista, filólogo y pensador franco-búlgaro. Una de sus obras, Crítica de la crítica, fue una de mis mayores influencias en la época universitaria. Con Todorov, a través de su pensamiento, aprendí mucho y gracias a este artículo de Ger Groot, volví a degustar las teorías literarias del introductor del teórico ruso Mijail Bajtin en el panorama europeo occidental.

Todorov se caracteriza por ser uno de los pensadores franceses que retomaron en sus escritos temas como la moral y el humanismo. Como dice Groot en el texto: "El estructuralismo, en palabras de Foucault, había anunciado la muerte del hombre y se había burlado del humanismo". Todorov defendería en la década de los 80 "el humanismo temperado y consciente de sí mismo". A él se unirían también personajes como André Comte, Luc Ferry y Alain Renaut. A lo largo de la conversación entre Groot y Todorov nos aproximamos a la verdad sobre la esencia humanista del segundo, su valor filosófico. Este crítico cultural se ha apoyado durante su trayectoria en el estudio de lo literario para comprobar el desarrollo de la sociedad, el trasfondo político que vivimos, nuestras circunstancias personales. A través de la lingüística observa, atento, cuestiones como la intersubjetividad, es decir, todo aquello que sucede entre las personas. Es aquí, donde reside su valentía. Al menos, eso pienso de forma modesta.

En Crítica de la crítica, Todorov hace hincapié en la importancia de las ideas del escritor. Su pretensión es la de conformar un auténtico diálogo con el lector, alejándose de las máscaras conceptuales de antaño. Digamos, que Todorov supera el debate entre el dogmatismo clásico y el relativismo moderno para abrir una puerta hacia un porvenir tan incierto como atractivo.

Otro punto clave en el pensamiento del autor de Frêle bonheur (Frágil felicidad), radica en su ideal de buena educación. "Creo que la educación, en el sentido más amplio de la palabra, la Bildung, puede desempeñar un papel importante a la hora de reforzar el altruismo. Puede hacernos conscientes de las implicaciones de nuestros actos", dice Todorov. Yo, así lo creo.