¿Esperaba usted algo?

Le preguntaba el incompetente y malcarado ser sentado detrás de su prominente escritorio al pobre protagonista de esta historia con final indeterminado, como la vida misma. El ser condescendiente, tosco y, porqué no decirlo, corto de miras, no nos conduce a ningún lugar. Al menos, eso pienso yo. Todos los días aguantamos, sin ton ni son, a esos peculiares seres engreídos que se esconden en un halo de estupidez. ¿Alguna opinión o consejo al respecto?

Comentarios

Esther ha dicho que…
¿Huir? je je je je

Ir muy a la tuya. Seguir una ruta y no salir de ahí ni un centímetro.

Reírse mucho.

No al miedo. No a la pereza. No a la vergüenza.

Seguir siempre hacia delante y no mirar atrás.

Fijarse en lo bueno de la vida. No hacer caso a los idiotas.

Hacer ver que esa persona te importa un pito, no mirarla, mirar a otro lado como más interesado, contestar lo justo y punto. Sentir en eso momento que te interesa mucho algo para que se sienta despreciado. je je je

je je je je je Besitos, muchos besitos, Eric

Entradas populares