Buscando cuál es el secreto para encontrar la felicidad (columna de opinión)

"El secreto de la felicidad es hacer solo aquello con lo que uno disfruta" decía Gabriel García Márquez. Sartre incidía en que "felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace". Tólstoi pensaba que "mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo". Una de mis acepciones favoritas es la que en su día Sigmund Freud compartiera con el mundo. "Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo", señaló. Woody Allen, en su maravillosa Annie Hall pregunta a una pareja joven si son felices, a lo que contestan afirmativamente porque son "muy superficiales y vacíos, no tienen ideas ni nada interesante que decir". ¿Ser ignorante es ser feliz? Yo en esto tengo mis dudas, aunque a razón de lo que vemos día tras día deseemos ser simples lelos. Por su parte, Arthur Schopenhauer constataba que en el ser humano solo existe un error innato: "creer que estamos aquí para ser felices". Así pues, ¿realmente podemos alcanzar la felicidad? ¿existe un secreto oculto que desconocemos y que puede otorgarnos ese sentimiento de júbilo y alegría constante? Ciertamente, no tengo ni la más remota idea. Lo que sí sé es que algunos de los momentos en los que soy feliz --o creo serlo-- se producen gracias a todo eso que a nadie parece importar o no se valora lo suficiente: las artes y las letras. Debemos cuidar nuestra salud mental. Es un consejo ante tanta fechoría.