Una posición incrédula ante los IVAS que “se reducen” (opinión)

Llámenme precavido, incrédulo o suspicaz. Digan directamente que soy un desconfiado. Lo aceptaré con sumo gusto. La rebaja del IVA anunciada por el Gobierno del 21 al 10% en las transacciones de objetos de arte me lleva irremediablemente a pensar en una nueva artimaña, fuegos de artificio para despistarnos. Ahora todo el mundo hablará de la benevolencia del poder ejecutivo, de su "compromiso" por la cultura, de su inestimable ayuda. Yo dudo, como siempre. Todo me sabe a cortina de humo, a disimulo. Así que... ¡Prepárense! Viene algo gordo, seguro, porque ya se sabe, "nadie vende duros a cuatro pesetas". 
Si realmente se trabajara por y para la cultura, en primer lugar no se habría adoptado la grotesca decisión de subir de un 8 a un 21% el dicho impuesto. Y aunque dicen aquello de que "rectificar es de sabios", en el ámbito político todo tiene un porqué, un interés oculto que, a la postre, repercutirá con mayor fiereza y de forma negativa. Pero bueno, no quiero caer en la demagogia barata. Puede que el hecho de ahondar en la próxima muestra que albergará el EACC me haya hecho repensar ciertas cuestiones sobre nuestro papel activo en la política, ya que tenemos en nuestro poder una fuerza inmensa para cambiar la realidad existente --poco a poco, ya sé--, aunque siempre hemos preferido no preocuparnos. Escribo esto porque creo necesaria una mayor implicación para evitar males mayores. ¿Cuándo será la hora? 

Comentarios

Entradas populares