Entrevista a... Frank Beermann


Frank Beermann. Fotografía de Neda Navaee

A orillas del río Chemnitz se encuentra una de las ciudades alemanas que mejor representan el apelativo de "ciudad de la modernidad". Si en la actualidad florece la modernidad industrial, que continúa impulsando el desarrollo dinámico de economía y ciencia en Alemania, Chemnitz simboliza las influencias de esta modernidad cultural y arquitectónica. Pero eso no es todo, puesto que la tercera ciudad más importante de Sajonia también es sede de la Robert Schumann Philharmonie, una de las orquestas alemanas más antiguas y que cuentan con mayor tradición. 
El conjunto germano actúa hoy lunes, 20 de mayo, a las 20.00 horas, en el Auditori de Castelló para interpretar obras de Wagner, Liszt y Schumann. Hablé con su director titular, Frank Beermann, sobre sus orígenes, objetivos y deseos. Esta es la entrevista en exclusiva. 

Pregunta: Una de las particularidades de la Robert Schumann Philharmonie es su antigüedad. La orquesta se fundó en 1833. ¿Cómo definiría el proceso evolutivo de la orquesta durante esos años?
Frank Beermann: La Robert Schumann Philharmonie se fundó como una pequeña orquesta. No obstante, creció en términos de cantidad y calidad rápidamente. De hecho, en 1861 interpretaron en Chemnitz la ópera Tannhäuser, de Richard Wagner, y más tarde, compositores y directores como Max Reger, Arnold Schönberg o Richard Strauss solían trabajar con la orquesta. Hoy en día, 104 músicos componen esta formación en la que tratamos de combinar la tradición orquestal sajona con maravillosas interpretaciones modernas. Ciertamente, la orquesta está trabajando con un gran éxito en el ámbito operístico y en el repertorio sinfónico.

P: Desde el año 2007 es el director principal. Bajo su liderazgo, la orquesta ha dado un salto cualitativo a través de diversas grabaciones. ¿Cuáles podría destacar y por qué?
F. B.: Para mí, lo más importante de todo es que la RSPh está trabajando con la misma seriedad y esfuerzo en todo tipo de repertorios. Hemos (re)descubierto un montón de música desconocida con una gran interés y curiosidad. En todo este periplo desde 2007, la grabación de Richard Strauss Die Frau schweigsame y las sinfonías de Schumann son los resultados más destacados.

P: ¿Qué papel cree que debe desempeñar la Robert Schumann Philharmonie como parte fundamental de la cultura alemana y europea?
F. B.: La orquesta es un ejemplo muy vívido para el desarrollo cultural en Alemania. El conjunto ganó importancia y calidad durante la historia de la República Democrática Alemana (DDR). Hoy en día, defiende esta situación en contra de la disminución cultural que se cierne en muchos aspectos, un problema demasiado acuciante en poblaciones como Chemnitz. Así, la Robert Schumann Philharmonie debe desempeñar un papel más importante como embajador de la cultura y el portador de una tradición musical única.

P: En el concierto que ofrecerá en Castellón, interpretarán piezas de Wagner, Liszt y Schumann. ¿Qué puede decirnos del programa que ofrecerán?
F. B.: Wagner está muy estrechamente relacionado con la ciudad de Chemnitz. En 1914 se interpretó allí su ópera Parsifal, que como sabemos tan solo se podía escuchar en el Festival de Bayreuth, que estableció un monopolio absoluto sobre las representaciones de la obra. De hecho, a Chemnitz se le conoce también como el "Bayreuth sajón". La obra Lohengrin, de Wagner, que ofreceremos en Castellón, fue dirigida por Franz Liszt durante su estreno mundial en  Weimar. Liszt fue amigo y persona muy importante para Richard Wagner, de ahí su relación en el programa. Y, por supuesto, la RSPh siempre interpreta a Schumann en sus giras, especialmente desde que grabara de todas sus sinfonías.

P: Jonathan Nott, director de la Bamberger Symphoniker, dice que las giras son de vital importancia para las orquestas porque así, “tenemos la oportunidad de demostrar nuestro nivel en las mejores salas del mundo”. ¿Qué opina al respecto?
F. B.: ¡Jonathan tiene toda la razón!

P: La investigación musicológica es de vital importancia para descubrir o redescubrir obras y autores de otras épocas. ¿Para usted es algo esencial para desarrollar un trabajo de calidad y extrema belleza?
F. B.: La investigación musicológica es absolutamente importante en nuestro mundo musical. Para mí, el trabajo de los musicólogos es la fuente de toda la música desconocida que he grabado durante los últimos 15 años. Compositores como Fesca, Reznicek, Rudorff, Wetzler son la mejor prueba.



P: ¿Tiene algún nuevo proyecto discográfico en marcha?
F. B.: Sí. En realidad, acabamos de terminar de graban un álbum con las obras sinfónicas menos conocidas de Schumann. Asimismo, hemos finalizado un cedé con dos sinfonías de Reznicek y otro disco con obras sinfónicas de Goldmark. Todas ellas se publicarán durante el próximo año.

P: ¿Cuáles diría que han sido sus referentes tanto a nivel compositivo como de dirección orquestal?
F. B.: Gustav Mahler y Carlos Kleiber

P: Algunos incrédulos dicen que la música clásica no atrae a los jóvenes, que no les interesa. ¿Cree que existen suficientes herramientas didácticas y de difusión para acercar la música clásica a la juventud?
F. B.: Siempre podemos poner en práctica más herramientas y más difíciles, y debemos hacerlo. La música clásica es una de las pocas respuestas a las preguntas elementales de la vida para todas las generaciones.

P: ¿Como músico y director, qué es más importante, alcanzar el éxito o disfrutar haciendo lo que uno realmente quiere?
F. B.: Para mí lo más importante de la música es llegar al público y ofrecerles una experiencia única y emocionante.

P: ¿Qué le pide al futuro?
F. B.: Me gustaría vivir en un mundo de paz y libertad. Y me gustaría hablar más acerca de los valores y contenidos del arte y menos en cuestiones económicas. En mi opinión, hay que invertir mucho más dinero en la cultura para resolver la crisis en Europa. La cultura es la respuesta a todas las preguntas difíciles de nuestra sociedad europea. 

Comentarios

Entradas populares