Escrituras que nos protegen (artículo de prensa)

"La escritura me protege", solía decir Georges Perec. Si el acto de escribir era para el autor francés su escudo protector sobre el que guarecerse, para muchos seres ilusos e ilusionados como un servidor, la lectura me redime. En ese "juego --volviendo a Perec-- con unas reglas muy sencillas, pero en el que la partida resulta desesperadamente complicada", los libros gozan de un papel fundamental, por el mero hecho de transmitir conocimiento e inculcar valores, amén de ofrecernos momentos de gracia y divertimento irrepetibles.

Con la llegada de la época estival, cuando parece que podemos disponer del tiempo a nuestro antojo, existe la posibilidad de adentrarse en "la huella de esa búsqueda infructuosa bajo la que aparece en forma de filigrana el recorrido de las escrituras en busca de su verdad", en palabras de Perec. Como la empresa no es baladí, más bien todo lo contrario, el reto de sumergirse en mil y una lecturas resulta mucho más gratificante. Ahora gozamos de múltiples instantes para devorar, página tras página, aquellas historias, relatos y pensamientos que mayor interés nos susciten. Podemos, aplicando un vocabulario gourmet, paladear, degustar poco a poco las mieles que brotan de las mentes lúcidas --o no tanto-- de esos personajes que un buen día decidieron plasmar sus ideas sobre un papel en blanco. Si eso no es felicidad, bien que se le aproxima.

Como cada año, nos permitimos la licencia de recomendar un listado de libros que creemos harán de su verano, un verano feliz.

recomendaciones

Si "querer vender la literatura se justifica, pero escribir con el objetivo de comercializarla es un grave error", como dice el escritor mexicano Mario Bellatín, nuestra mirada vuelve a posarse sobre aquellas editoriales que no cometen error alguno y publican con el objetivo de vender buena literatura, sin artificios ni cortinas de humo publicitarias que ensombrecen la calidad del producto final; editoriales que miman al lector, en definitiva.

Asimismo, y como el calor resulta insoportablemente asfixiante, recomendamos lecturas divertidas, que provocan la carcajada, hasta cierto punto absurdas; sin olvidarnos de alguna de mayor profundidad. Para empezar este periplo viajamos hasta Australia, a la pequeña localidad de Walgett donde el escritor Kenneth Cook pasó gran parte de su infancia y escenario de su novela El canguro alcohólico (Sajalín Editores), en el que no es extraño "encontrarse con ratones antropófagos, avestruces enloquecidos, escuadrones de rescate suicidas o emprendedores indigentes". Y del país oceánico nos trasladamos al estado de Massachusetts para vivir una revuelta sin parangón en Boston. Sonata para violín sin cuerda (Automática Editorial), obra de Todd McEwen y, probablemente, una de las más divertidas que hayamos tenido oportunidad de leer en el último año. William Fisher, su protagonista, ofrece pasajes memorables y reflexiones profundas aunque no se lo crean: "El entorno del ser humano es la oficina. Nuestra lucha. La oficina. Es infernal. Pero ¿quién dijo que nos tenga que gustar nuestro entorno?".

Gallo Nero publica por primera vez en castellano una serie de entrevistas al siempre enigmático e inclasificable Hunter S. Thompson. El último dinosaurio es un buen aliciente para ahondar en la figura de uno de los escritores más audaces y satíricos de la tradición literaria norteamericana. En este compendio uno puede desentrañar  algunas de las pautas de esa dura crítica a la cultura estadounidense que Thompson plasmó en sus extravagantes relatos y artículos de periodismo ficcionado. Y de sorprendente podríamos tildar esa historia de amor inusual y mágica que Helen Oyeyemi retrata en El señor Fox (Acantilado). Esta historia narra la vida de un escritor que no puede evitar matar a todas las protagonistas de sus novelas, incluida su esposa Daphne. No obstante, llega el día en que su musa se hará real y lo transformará a él en un personaje literario. Un intercambio de papeles con muchísimo encanto y gran sentido del humor.

Otra obra a tener en cuenta es la segunda novela de Patrick deWitt, autor cuyo debut --Abluciones (Libros del Silencio)-- tildamos en su día de "un clásico de la literatura alcohólica", por esa mezcolanza de humor negro y brutal honestidad. Hablamos de Los hermanos Sisters (Anagrama), donde el escritor nos traslada al lejano Oeste junto a vagabundos, locos, burdeles, putas y hasta una peculiar contable y un moralista transitoriamente amoral. Una auténtica locura. Y si de autores estrambóticos va la cosa, no podíamos olvidar a Alasdair Gray, el rebelde escocés por antonomasia. Rayo Verde Editorial nos ofrece Historias inverosímiles, en general, donde encontramos relatos, ilustrados por el propio Gray, sobre la estructura jerárquica de la sociedad, el culto a los osos, la explotación industrial de los patos y otras excentricidades maravillosas.

Para finalizar, y recuperando un poco la cordura, proponemos Iberia (Pre-Textos), en el que nos topamos con un Fernando Pessoa prácticamente desconocido para la gran mayoría. El autor portugués se muestra en estos textos preocupado por asuntos que se aproximan a la sociología política y en los que confecciona un mapa de la identidad de un territorio. Finalmente, para conmemorar el décimo aniversario de la desaparación de Miquel Martí i Pol, Nórdica Libros ha editado una antología bilingüe con treinta de sus mejores poemas, ilustrados por Pep Montserrat, y que recomendamos encarecidamente Esta obra es un sentido homenaje a uno de los autores más leídos e importantes de la segunda mitad del siglo XX en Cataluña.