¿Un cambio cultural para Castellón? (columna de prensa)

Una ola de cambios políticos se han ido produciendo a lo largo de esta semana. No me adentraré a analizar los porqués, ni nada por el estilo. Sin embargo, con la llegada a la presidencia de la Generalitat Valenciana de Alberto Fabra, hasta la fecha alcalde de Castellón, me pregunto si ahora seremos testigos de una alteración sustancial en el modo de pensar que tenemos los castellonenses, esto es, de ser los "hermanos pobres" de la Comunitat. No lo digo yo solo, pero la historia parece dar la razón a los que creen que siempre hemos estado a la sombra de Valencia y Alicante. Ahora, un castellonense será el representante número uno de todos los valencianos. Repito, que no quiero hablar y reflexionar sobre política. Pero insisto en saber si tendremos la posibilidad de aumentar el peso de la provincia a nivel autonómico y, por tanto, nacional. Me deambulan estas preguntas porque Castellón tiene, a nivel cultural --y esto es lo que me interesa-- centros y eventos referentes como el Espai d’Art Contemporani de Castelló, Museu d’Art Contemporani de Vilafamés, Festival Internacional de Benicàssim, Festival de Jazz de Peñíscola... No obstante, y a pesar de disponer de todas estas maravillas, aún no se les da la importancia que creo merecen. Quizá me equivoque, y solo sea una sensación mía. Habrá que ver cómo se desarrolla la política cultural por y para Castellón a partir de ahora. Desde este pequeño y modesto rincón intentaremos seguir promocionando nuestros baluartes. También interpretaremos, un poquito, ese papel de "espíritu de las navidades pasadas, presentes y futuras". Todo para que la provincia crezca y nos enriquezca como nunca.