Ese "agua negra"

Carlo Goldoni, un hombre muy sabio, escribió en 1750 la obra teatral La bottega del Caffé. De ella dijo en su día lo siguiente: "en el título de esta comedia no presento una vicisitud, una pasión o un carácter, sino un café". Y me parece lógico pensar el que algunos crean que el café pueda ser una vicisitud, una pasión o un carácter, porque el café, ese "agua negra", ofrece momentos y circunstancias cambiantes, pasiones desenfrenadas y marcados e intensos debates en torno a su seductor aroma. Algunos dirán que todo es producto de la cafeína, que trastorna nuestro sistema nervioso alterándolo, excitándonos al máximo. Yo prefiero opinar que esa semilla, de la cual decían "posee la virtud de mantener despierto al hombre", es una invitación a la amistad entre iguales, a la confesión de íntimos secretos, a la observación de la vida diaria de cada uno. Una deliciosa adicción que me permito profesar día sí y día también. 

Comentarios

Entradas populares