'Los jugadores de whist' (entrevista a Vicenç Pagès)

Vicenç Pagès fotografiado por Ricard Cugat

¿Se pueden revisitar los últimos treinta años sin nostalgia ni revanchismo? ¿Se puede ambientar una novela en Figueres utilizando referentes de la cultura pop? Los jugadores de Whist (Editorial Juntando Palabras) demuestra que sí. A los veinte años, la hija del protagonista se casa con un “pelao” que conduce una mini-retroexcavadora. A medida que la boda avanza, resurge un pasado que incluye un castillo, un juego, una muerte, un Ampurdán que no es de postal... La novela de Vicenç Pagès, que estuvo recientemente en Valencia y pudo hablar con nosotros, digamos que empieza como podría hacerlo El padre de la novia, para tranformarse poco a poco en un cóctel donde encontraríamos matices de Mystic River y American Beauty. Todo mundo extraño que nos recuerda muchas veces a nuestra propia vida. Desde aquí, quisimos saber algo más sobre este autor catalán y esta novela traducida al castellano, de la que dicen es una de las más importantes escritas en catalán de los últimos diez años. Hablamos con Pagès y esto es lo que nos pudo descubrir de esta más que reconocida y galardonada novela, que está llena de escenas memorables.

Pregunta: Lo primero que nos llama la atención de ‘Los jugadores de whist’ es ver su traducción al castellano. ¿Por qué ahora? Y, ¿por qué traducirla?
Vicenç Pagès: El porqué de la traducción es bien sencillo. Hay que sumar el interés de un editor por publicar la obra en castellano y la apuesta realizada por una editorial como Juntando Palabras para publicarla. Con esos dos ingredientes me atreví a emprender esta aventura que me parece más que interesante.

P: Si decimos que la novela es una obra generacional, ¿nos equivocaríamos?
V. P.: Para nada. Es la historia de un hombre desde los 13 a los 43 años. A lo largo de la narración asistimos a diferentes momentos de su vida, como la crisis de la adolescencia o la crisis de la madurez. Sin embargo, todo comienza el día en que su hija se casa. Ese es el momento en el que todo cambia para el protagonista, y lo que me sirvió para retrotraerme en su historia personal y narrarla después.

P: Dicen que es una de las mejores novelas escritas sobre el Ampurdán y, en concreto, la gran novela de Figueres, y una de las más importantes de la última década en catalán. ¿Asustan tales elogios? ¿Existe una presión añadida por recibir tan buenas críticas?
V. P.: Si dijeran eso de una primera obra, está claro que más valdría dejar de escribir. Demasiadas espectativas. Sin embargo, esta es una obra de madurez. Es mi décimo libro y ahora escribo lo que quiero escribir, sin ningún tipo de presión. Aún así, como es lógico, es obvio que es muy agradable escuchar tales elogios.

P: A lo largo de la novela mezclas diferentes formatos estilísticos, hablas de blogs, diarios, fotologs... ¿Es esta una tendencia a seguir en la literatura para hacerla más próxima al público, sobre todo el joven? ¿El futuro de la narrativa pasa por adoptar estas formas?
V. P.: El que yo haya hecho uso de esos formatos se debe, exclusivamente, a un personaje que los utiliza. No soy yo. Digamos que hablar de internet, redes sociales, e-mails, etcétera, en la novela se debe a la existencia de un joven cuya vida está rodeada de todos esos mecanismos internautas. Por otra parte, he de decir que me gusta leer y escribir novelas que puedan mezclar diversos tipos de lenguaje y construcciones. Me explicaré. La fusión de lo clásico y lo contemporáneo --hablo de elementos estilísticos-- dentro de la novela me resulta muy atractivo, me gusta. Y es que para mí la vida es todo: pasado, presente y futuro. Lo muerto y lo vivo deben estar presentes para poder enriquecer a la persona, al lector de la novela en este caso. Por eso se puede hablar de blogs, páginas web y teléfonos móvil en una obra y, también, de vestimentas del siglo XIX o cualquier otra costumbre de otra época.

P: El prólogo de ‘Los jugadores de Whist’ en su versión en castellano está escrito por Eloi Fernández Porta, uno de los escritores con mayor renombre de la actualidad, ganador del Premio Anagrama de Ensayo de este año, y quien, por cierto, visitó Castellón en abril junto a Agustín Fernández Mallo, otro de los buque insignia de las nuevas letras españolas. ¿Cuál es su relación con Eloi Fernández Porta, si puedes contarla?
V. P.: Un periodista catalán, Mario Serra, escribió que si Los jugadores de Whist, antes de su traducción, hubiera sido escrito en castellano, formaría parte de la llamada ‘Generación Nocilla’, cuyos representantes más conocidos son Agustín Fernández Mallo y Eloi. Es por eso que me interesó saber la opinión de Fernández Porta, ya que existía cierta conexión entre los dos y, por supuesto, entre nuestras obras. Así que, ahora, Eloi es como un embajador de mi obra y viceversa. Nos ayudamos de forma mutua. Debo decir que estoy muy agradecido por haber “malgastado” su tiempo --se ríe-- escribiendo el prólogo.

Comentarios

Esther ha dicho que…
Hola Eric,

veo que te encanta el expresionismo abstracto tanto como a mi. Y lo digo por tu columna derecha y la obra de la semana.

Besos.
Eric GC ha dicho que…
Lo confieso

Besos y besos

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