¿Preocupación o una cortina de humo? (columna de prensa)

No tenía muy claro si debía escribir sobre esa cortina de humo que se han inventado las clases políticas dirigentes de nuestro país, la ya archiconocida ‘ley Sinde’. La normativa antidescarga "fallida" --aunque ya se sabe que han previsto una segunda parte-- ha generado tal debate entre internautas, políticos y artistas que la mayoría de la sociedad casi ni se ha dado cuenta de las subidas que tendremos en las facturas de la luz y del gas. Siempre me ha hecho gracia que para ciertas cosas nos quejamos a la mínima, protestamos y salimos a las calles con "mala leche". En el caso de aquello que dicen es por el bien de la cultura, para proteger la propiedad intelectual y demás, han sacado uñas y dientes. Lo bueno de todo es que la creación de esta supuesta "ley" sirve, ni más ni menos, que para recaudar fondos, como tantas otras acciones que los "cabezas pensantes" realizan sin que nos demos cuenta. El bolsillo y lo que han dejado de ingresar en él ha sido el detonante para crear todo este entramado de negociaciones. Con esto no digo que no se deba proteger a los artistas de la piratería, pero reconozcamos que dinero no pierden en exceso. Y si tanta polémica suscita y tantos quebraderos de cabeza tienen por las descargas ilegales, que los artistas se unan a reproductores multimedia --como pueda serlo iTunes-- en los que uno encuentra y compra discos, libros y películas legalmente y a un precio mucho más razonable del que se encuentra en el mercado físico. Además, y para más inri, ya nos cobran un cánon digital como medida preventiva. Exprimirnos tanto, no creo que sea una buena solución. Ya sé que todo es dinero y dinero, pero la cultura no debería monetarizarse de manera tan vil.