Gordon Lish retrata el dolor de una muerte (reseña literaria)

Debe resultar asfixiante y molesto el que a uno lo consideren durante su carrera como alguien temerario. Las etiquetas y categorizaciones --esas lacras angustiosas en muchos casos-- son demasiado comunes y visibles en las sociedades occidentales. Digamos, tomando prestado uno de nuestros refranes tradicionales, que “por un perro que maté, mataperros me llamaron”. De eso sabe mucho Gordon Lish, y si no, que se lo pregunten. Heterodoxo y rebelde, Captain Fiction’ --como se le conoce en el mundo editorial-- ha sido y es, sin duda, uno de los personajes más extraños del mundo literario y editorial. Famoso por sus “tachones” y recortes en los textos de Raymond Carver --Lish fue su editor a lo largo de su trayectoria--, polémico por esas mismas decisiones literarias y controvertido por sus declaraciones tajantes, lo que no se le puede poner en duda es su capacidad para narrar una historia. Aquí en España, gracias a la editorial cacereña Periférica pudimos comprobarlo con Perú y, ahora, hacemos lo propio con Epígrafe.
La lectura de Epígrafe resulta angustiosa, en ocasiones, y desesperanzadora, aunque también logra conmovernos hasta encogernos el corazón. Lish ofrece una novela epistolar cuyo protagonista es él mismo --o eso podemos creer al tener el mismo nombre--. Un hombre, que acaba de ver cómo su esposa perece tras años de enfermedad, se sienta en su lecho de muerte para escribir una serie de cartas que revelan tanto su enajenación como su dolor. En cierto modo, la novela resulta un ejercicio de autoreflexión. A lo largo de cada una de las cartas se encuentran retratados temas como la locura, el fingimiento, el amor y el sentimiento de culpa, la (im)piedad o el humor. Es una novela exigente, porqué no decirlo. Su lectura no es fácil por la carga emocional que posee cada página. Realmente, es toda una aventura. La crítica norteamericana no duda cuando dice que Epígrafe “es el libro que debería escribir todo autor joven que quiera incorporarse ahora a la literatura americana de calidad”. Ciertamente, esta escritura supone una acción excitante para el lector y, suponemos, que para el propio Lish.
De espíritu rebelde, Gordon Lish crea en Epígrafe un juego de realidad y ficción de manera fascinante y extraña, a la vez. La lectura, pese a la crudeza de algunos pasajes y el particular desvarío de su protagonista ante la muerte de su mujer, demuestra que Lish tiene mucha literatura en su haber.

Comentarios

Esther ha dicho que…
Qué bien escribes! Tienes el poder de convencerme y que anote tus recomendaciones en mi lista de libros por leer. Y lo estoy cumpliendo! 'Epígrafe', lo apunto.


Un beso grande!

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