Relatos de gran potencia verbal (reseña literaria)

Leo: "ficción excelentemente trabada, que trastoca buena parte de los tópicos femeninos". Lo escribe Agustín Fernández Mallo en referencia a la obra La reina del burdel, de Macky Chuca. Sabedores de las tretas que las editoriales practican para ganar lectores --y por ende, vender más libros y saciar sus arcas--, el hecho de que en las portadas de muchas obras aparezcan este tipo de mini-reseñas suele provocar dos actitudes frente al libro: por un lado, nos resulta más atractivo, puesto que uno o varios expertos han hablado bien de él; por otro, rechazo al pensar que todo es una estrategia para ocultar la verdadera calidad de la obra en sí. En el caso que nos ocupa, debo decir que no me he dejado llevar por ninguna de las dos opciones anteriores. Cierto que leí lo escrito por el autor de Nocilla experience, pero simplemente con sumergirse en las primeras líneas de estos relatos --ganadores, por cierto, del VIII Premio Café de Mon-- te engancha.

Frases cortas, incisivas, aparentemente inconexas. Sin embargo, toda la ficción de Macky Chuca está perfectamente hilvanada. La temática que sugiere es bien conocida, sobre todo para las mujeres. Chuca habla del amor, el desamor, la soledad, los primerizos juegos sexuales, los traumas, la familia, el qué dirán de mí, los demonios internos, la pasión... Algunos pensarán que estamos ante otra lectura "romanticona", pero nada más lejos. Esa es la clave del porqué cada oración de estos relatos suena a puñal clavado. La escritora --y cantante de un grupo punk rock-- deja a un lado los tópicos literarios que abordan al mundo de la mujer, les confiere un sentido mucho más postmoderno al no creer en ninguno de los discursos que dirigen nuestras vidas. La reina del burdel tiene rabia, ira contenida, veneno... pero también goza de momentos donde la inocencia aflora y el lirismo se hace presente. Macky Chuca escribe de forma directa, sin contemplaciones y con una técnica cercana a la poética. Me recuerda a una amiga murciana --que no marciana--, también narradora sincera y espontánea. ¿Será que las mujeres literatas de hoy en día han dejado a un lado la pomposidad y el rebuscamiento en pro de la sencillez? Será, a razón por esta lectura que impresiona por su potencia, su tensión y belleza. La editorial mallorquina Sloper, debo decir, me ha sorprendido de nuevo. Sin pudor, ni tabúes.