Sonatas alemanas. Tardor Cultural'11

En multitud de ocasiones, cuando escribimos un artículo, lo hacemos intentando ser objetivos, manteniendo el pulso para informar como es debido de cualquier acontecimiento. Sin embargo, muchas veces uno no puede poner en práctica estas habilidades y debe --o mejor dicho, necesita-- escribir de corazón. Este artículo es uno de esos en los que el sentimiento prima --no podría hacerlo de otro modo, ni quiero--. Hace casi un año escribíamos apesadumbrados sobre el punto y final de un festival que enamora a propios y extraños. La Tardor Cultural de Vilafamés, que tan buenos momentos nos ha brindado hasta la fecha, se despedía tras una demostración exquisita de lo que es ser un certamen familiar pero de gran proyección internacional. Recuerdo que pensé: “ojalá este festival durara todo el año”. Todo esto lo digo de forma egoísta, ya que soy un enamorado de la música que con tanto esfuerzo y pasión nos ofrece en cada edición su directora, que siempre prefiere permanecer en un segundo plano, María Martínez Belaire. También soy un enamorado de Vilafamés, de modo que no es descabellado el pensar que si unimos dos pasiones en una, el resultado sea tan grandioso --a mi parecer--. Pues bien, casi sin darnos cuenta, el tiempo ya pasó y nos encontramos con la grata sorpresa de que el próximo sábado, 15 de octubre, comienza una nueva aventura musical.
“No hay otoño feliz sin la Tardor Cultural”, dije una vez. Y lo mantengo fervientemente. El proceso que se realiza para que este festival cobre vida cada año es duro y enigmático a la vez --según he podido constatar--. Cuando el programa está listo, y el cartel completado, tan solo cabe dibujar una sonrisa en nuestro rostro y dejarnos seducir por un ambiente único y apacible como es el Museu d’Art Contemporani Vicente Aguilera Cerni de Vilafamés, rincón espiritual y parte esencial de toda esta ensoñación. El ritual es magnífico, puesto que las caras de aquellas personas que deciden asistir a los conciertos se asemejan mucho a la tuya. Todos gozan, imaginan y respiran un aire cargado de emociones. Ante tal escaparate, creo no haberme equivocado al decir, en aquella ocasión, que en otoño, y gracias a la Tardor, se es mucho más feliz. ¿O me equivoco?

presente edición
Si el pasado año disfrutamos con la música de la corte del rey Sol, anduvimos por los jardines del palacio de Versalles y recorrimos algunos rincones de esa Francia dieciochesca, en la presente edición viajamos un poco más hacia el norte de Europa. Alemania será nuestro destino en cada uno de los tres conciertos que tendrán lugar los próximos días 15, 22 y 29 de octubre.
Bajo el influjo del inigualable Johann Sebastian Bach, tendremos la oportunidad de escuchar piezas del propio maestro alemán, de su hijo menor Johann Christian Bach, de Carl Friedich Abel y de Christoph Schaffrath. ¿Y quiénes serán los intérpretes? Obviamente, en un festival es vital contar con un repertorio atractivo y unos músicos brillantes. En este sentido, podemos estar más que satisfechos. Si una cosa caracteriza a la Tardor, edición tras edición, es lo increíble de su elenco. Algunos de los mejores solistas de la actualidad han desfilado por Vilafamés, algo que no debería dejar a nadie indiferente, más bien todo lo contrario. Creo necesario hacer un llamamiento para reconocer el inmenso trabajo que ello supone, y que revierte positivamente en la imagen de Castellón hacia el exterior.
En esta ocasión, Marc Hantaï, Maude Gratton, Nicolau de Figueiredo, Pere Ros y Sabina Colonna Preti serán los protagonistas. Yo, de forma sincera, me levanto el sombrero, y no digo esto para complacer a nadie. Revisando los currículums de cada uno de ellos ya se puede intuir su excelsa calidad. De entre todos estos nombres, los que quizá nos suenen más sean los de Marc Hantaï y Pere Ros. El apellido Hantaï goza de un lugar privilegiado dentro de la investigación e interpretación musical actual. Junto a sus dos hermanos, Pierre y Jérôme, conforma el Trio Hantaï. Los Hantaï son, curiosamente, discípulos de otra de las sagas familiares más famosas del panorama musical europeo e internacional, los Kuijken. Al igual que estos últimos, la pasión por el periodo barroco es algo digno de mención. Para que tengan constancia, Marc ha participado como flautista principal junto a numerosas y conocidas orquestas de música antigua como La Petite Bande --que dirige Sigiswald Kuijken--, The Amsterdam Baroque Orchestra --bajo las directrices de Ton Koopman--, Le Concert des Nations --la formación de Jordi Savall--, Collegium Vocale --cuya batuta principal es Philippe Herreweghe--, Les Arts Florissants --William Christie es su director--, Anima Eterna --con Jos van Immerseel-- o Ricercar Consort --Philippe Pierlot--. Dicho de otro modo, la crème de la crème, la flor y nata.
En el caso de Pere Ros, basta decir que es uno de los mejores intérpretes de viola da gamba de España y Europa. Referente en este instrumento, no creo que sea un atrevimiento decir que junto a Jordi Savall es nuestro buque insignia. Ros ha grabado con algunas de las mejores casas discográficas: EMI, Claves, Harmonia Mundi, Erato, Archiv-Produktion --propiedad de la Deutsche Grammophon--... Sin embargo, una de sus mejores cualidades puede que sea su carácter docente, que ha practicado en la Musikhochschule de Karlsruhe o el Conservatorio de Hamburgo. Actualmente, Pere Ros es profesor del Real Conservatorio Superior de música de Madrid. Como bien remarcan algunos, “Ros interpreta un riquísimo repertorio con la ayuda de unos instrumentos que el paso del tiempo ha convertido en joyas, de unas fuentes históricas inagotables y de un notable bagaje técnico basado en la intuición y el estudio”. Una delicia.

el contexto
Sin olvidarnos del resto de participantes --no se nos vayan a enfadar--, nos gustaría situar al lector en la época del programa. Para ello, basta citar el Siglo de las Luces, la Ilustración. ¿Se hacen ya una idea? Marc Hantaï y Maude Gratton ofrecerán un concierto bajo el título J. C. Bach y Abel, amigos y pupilos de J. S. Bach. Ambos músicos interpretarán la Sonata en mi menor para flauta y continuo, de Johann Sebastian Bach; la Sonata en Fa Mayor para flauta y clave obligado, de Johann Christian Bach; la Sonata en Sol Mayor para flauta y continuo, de Carl Friedich Abel; la Sonata en Re Mayor para flauta y clave obligado, de J. C. Bach; y la Sonata en si menor para flauta y clave obligado, de J. S. Bach.
Por su parte, el clavecinista brasileño Nicolau de Figueiredo, interpretará exclusivamente piezas del hijo menor del maestro Johann Sebastian Bach. El gran solista del clavicembalo ofrecerá la Sonata Op V / 2 en Re Mayor; la Sonata Op.V/3 en Sol mayor; la Sonata Op. XVII/2 en Do menor; y la Sonata Op. XVII/6 en Si bemol mayor. Johann Christian se hizo conocido no solo como compositor de óperas, sino también de música instrumental, tal y como se podrá comprobar en el concierto del sábado 22.
Finalmente, Pere Ros y Sabina Colonna Preti --quien ha colaborado con Claudio Abbado, Philippe Pierlot, Jill Feldman, Roberto Gini y Kees Boeke, entre otros-- sorprenderán con un concierto titulado Dos violas da gamba en diálogo galante. Alrededor de Carl Friedich Abel (1723-1787). Ambos violas ofrecerán la Sonata en la menor, de un autor anónimo de la Biblioteca Nacional de Francia, de 1750; las Piezas en re menor, Sonata en mi menor y Piezas en la mayor, de Carl Friedich Abel; y el Dueto en re menor de Christoph Schaffrath (1709-1763). Sin duda, este diálogo de instrumentos será el mejor colofón que uno podría imaginar para una cita que, seguro, vuelve a triunfar en el imaginario colectivo de los melómanos más selectos y de aquellos que se inician en el majestuoso mapa de la música barroca.
La Tardor Cultural de Vilafamés ya está a la vuelta de la esquina. La sensación de nerviosismo ya aflora y las ganas de disfrutar son inmensas. 

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