Historias de amor sin artificios y crudas (reseña literaria)

“Una editorial con menos proyección que un cinexín”. Así se definen los creadores de Pepitas de calabaza, una editorial logroñesa que, sinceramente, han logrado conformar un catálogo más que curioso. Entre los libros que han ido publicando, de muy diversa índole, encontramos El libro de los bobos. Franz Jung, escritor polaco-alemán, es el autor de este libro que se compone de diversas narraciones escritas a partir de una tormentosa relación de pareja. Podríamos decir que El libro de los bobos destila experiencia amorosa y los vapores que la envuelven, pero mentiríamos porque no todo se reduce a eso. Estos relatos adentran al lector en una serie de situaciones extrañas, propias de esas dicotomías inquietantes que rodean al ser humano. Las volteretas que el amor genera en los humanos aparecen aquí de forma descarnada. Descripciones desnudas, con un lenguaje preciso y, sobre todo, moderno para la época en la que se publicaría por primera vez, en 1912.
Inscrita en el “expresionismo alemán”, esta sería la primera obra de Jung, que gozaría de grandes críticas por las vanguardias de su tiempo. Hasta la fecha, y pese a haber escrito multitud de obras teatrales y novelas, nunca antes se había traducido al español ninguno de los escritos de Franz Jung, un autor que reúne los atributos que, como dice Iván Humanes, “la editorial logroñesa suele hacer habituales en sus publicaciones: ruptura, implicación social, escándalo, vanguardia, calidad literaria, aplaudido en su tiempo, olvidado”. Jung hizo de la huida su particular modo de vida: fue voluntario y desertor de la I Guerra Mundial, trabajó como corresponsal de bolsa, agente de seguros, vendedor de periódicos, anduvo tirado en la calle en la más pura indigencia... Una vida dura que supo plasmar en sus escritos.
El libro de los bobos, tal y como indica en el prólogo Luis Andrés Bredlow --traductor de la misma-- “era la protesta contra la estrechez del naturalismo, una suerte de barrera contra el peligro de un neo-romanticismo incipiente”. Compuesto por tres relatos, Jung describe sin artificios y de forma natural cada una de esas “extrañas” situaciones amorosas. Pone al lector ante los personajes sin explicar y justificar sus acciones. No sabemos quiénes son ni qué hacen. La narración psicológica desaparece por completo y el lector se enfrenta a una lectura en carne viva, sin ayuda del mismo autor. “Bobos tú y yo, bobos los que se enamoran”.

Comentarios

Entradas populares