Noticas frescas de 'Avecindamientos discretos'
Denicolai & Provoost, extracto del video ‘A dream called Macba, Moca, Moma, etc.’
P: Denicolai & Provoost. Habéis querido trabajar sobre determinados aspectos de la realidad de la vida en Castellón; ¿por qué elegir más concretamente la pesca?
D&P: Queríamos, ante todo, abordar la vida cotidiana de esta ciudad, por lo que parecía evidente que el ritmo diario de la lonja del pescado podría ser una forma natural de introducirnos en esta cotidianidad. A partir de ahí, ir a la fuente, es decir, a la actividad de los pescadores, era lo natural. Esta realidad de la pesca, la limpieza y la venta del pescado, su envasado, su circulación por los hogares, eran también aspectos que queríamos restituir a nuestra manera, a saber, un gran cómic a escala de una exposición y de su difusión en el espacio público.
P: ¿Podéis hablarnos más concretamente de la película que habéis realizado y que se proyecta en el EACC?
D&P: ¡Esta película es nuestro punto de partida! Es un corto documental, filmado como una película de aficionados que describe un día con los pescadores de El Grau, su actividad, los peces que guardan y los que tiran, los desechos que pescan sus redes, la clasificación, después la limpieza y vaciado de los peces y algunas fotos tomadas en vivo en paseos por la ciudad... El conjunto es ruidoso como un dibujo animado, una decálogo humorístico de la realidad operado por el sonido.
P: ¿Y los grandes carteles dispuestos en el espacio y en un panel cerca del mercado de Castellón?
D&P: Son como la transposición, en ilustración, de los sujetos de nuestra película. Grandes cómics cuya aparición en el espacio público crea el ritmo del tiempo de esta exposición. Es un viaje de ida y vuelta constante entre el imaginario y la realidad, entre una exposición y su ciudad...
P: El área de la sala del EACC está cubierta de objetos que habéis recogido y transformado. ¿Qué podéis decirnos sobre ellos?
D&P: Son los residuos, limpiados y "cartoonizados" que los pescadores recogen en las redes, la basura del mar, de nuestra sociedad... Los hemos tratado como imágenes y desplegado en el Espai como si hubieran sido vomitados por el mar...
P: Antonio Ortega. Tienes varias instalaciones en esta exposición. Ya has mencionado la performance realizada por Yola Berocal el día de la inauguración. Llevaba un cartel durante la actuación y en el Espai se había colocado pancartas con numerosos lemas. ¿A qué hacen referencia?
A. O.: Como ya dije en vuestro número anterior, mi trabajo aborda, de manera plástica y desde diferentes ángulos, nuestra relación con la opinión pública. Así que cuando la gente se manifiesta sobre diversas cuestiones sociales, que apoyan con el SÍ de los proyectos políticos o que rechazan con el NO, es para ellos una manera de expresar su opinión... Con este trabajo, realizado durante un taller con estudiantes de la Escola Superior de Disseny de Castelló, he querido mostrar una forma de ambigüedad al pedirles que crearan lemas sobre el “ni sí, ni no," en el espacio intermedio creado por las "afirmaciones/negaciones"; es en esta forma de ambivalencia donde se sitúa, para mí, la distancia del arte a la realidad...
P: Cesare Pietroiusti. Has realizado una performance sobre la lentitud extrema en la inauguración de la exposición, ¿por qué esta relación con la lentitud en tu trabajo?
C. P.: Es para mí una manera de responder a la aceleración generalizada del medio artístico. Hoy todo debe hacerse en tiempo real, todo debe ser transmitido de inmediato, vendible, exponible... Ralentizar al extremo estas prácticas es una forma de resistencia. El arte no es un producto acabado, de inmediato consumo; es una práctica a menudo muy larga, que precisa un tiempo para ser "digerida"... Esta experiencia, este laboratorio sobre la lentitud es para mí una manera de plantear esta reflexión y compartirla con el público.
P: Bernard Bazile. Has intervenido en la configuración del espacio del EACC, ¿qué significan para ti estos gestos?
B. B.: Mi intervención se sitúa ante todo en un diálogo con los demás artistas... Como invitado a esta exposición colectiva, quería servir de algo! Habría sido fácil exponer aquí una selección de mis obras o hacer otras nuevas para la ocasión, pero me pareció más interesante crear cierta forma de puesta a disposición.
Así que la gran pared brillante invita a los demás artistas y al público a reflejarse. Ello crea un espacio para el diálogo, la interferencia; poco a poco las imágenes aparecerán en la pared, y no serán sino proyecciones de otras imágenes de la exposición, de su capacidad para inscribirse en otra dimensión... Del mismo modo, las esquinas redondeadas, de amplitudes diferentes, cambian la arquitectura de esta exposición, destacan la voluntad de una aceleración de la percepción, de una circulación más dinámica del público en el espacio y en las obras de los otros artistas.
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