Un presentimiento ya real o "menos es más en el mundo del arte"

El pasado mes de febrero, tras visitar la feria de arte ARCOMadrid, me uní a aquellos que proclamaban la necesidad de un cambio para la supervivencia de tal evento. Pues bien, ha habido un cambio, aunque no sé si el necesario para que el rumbo de esta nave se enderece. Lourdes Fernández presentó su dimisión esta misma semana como máxima dirigente de la feria, tras cuatro ediciones al frente de esta aventura por y para el arte más actual. Así lo anunciaron desde Ifema, quienes creo tienen más parte de culpa de cómo ha ido torciéndose el concepto primario de esta reunión de galerías y artistas debido al ansia del "money, money, money". Pero bueno, no seré yo quien vaya ajusticiando a nadie. 
Ahora, tras la marcha de Fernández, deberemos estar más atentos que nunca para ver las decisiones que se tomen desde los pomposos despachos "ifemistas". Esperamos que hagan caso a lo que muchos de nosotros llevamos tiempo proclamando: menos es más; es decir, menos galerías y de mayor calidad --algo difícil porque su único objetivo radica en generar beneficios--. Por desgracia, no creo que sigan estas instrucciones para conformar la próxima edición del certamen. La incertidumbre acecha, como nunca, a uno de los escenarios más importantes del arte contemporáneo en España y de Europa --aunque lleva unos años perdiendo su hegemonía--. Por nuestra parte, como críticos sin título o mendrugos entrometidos, seguiremos de cerca los próximos acontecimientos para ver quién será el nuevo director de ARCO y si el futuro se verá en blanco y negro o en color.

Obra de Günter Forg, expuesta en la última edición de ARCO