Una obra maestra de la "entomología librera" (reseña literaria)

“Enero, como siempre, trajo consigo un día en el que la gente decía que parecía primavera”. Esta es una de las deliciosas frases que se pueden leer en La librería, de la que dicen algunos es la discípula más aventajada de Jane Austen, Penelope Fitgerald. Lo cierto es que esta pequeña gran obra goza de esos detalles suculentos de los que la prosa de la novelista británica por excelencia hizo todo un arte. El placer de esta lectura reside, en primer lugar y como es lógico, en su narración, la cual nos conduce hasta un pequeño pueblo de Inglaterra llamado Suffolk. En este paraje bucólico, una valiente devoradora de literatura quiere poner en marcha la que sería única librería del pueblo. Florence Green, una viuda que ve con gran sorpresa cómo sus propios vecinos pretenden boicotear su pequeña empresa, es la protagonista de esta historia que simboliza uno de los debates en pro de la literatura más sencillos y ricos que existen a día de hoy. Digamos, pues, que La librería es un libro que habla sobre libros. Una aventura tragicómica. Por esa razón, aquellos que amamos el papel y esas letras que le confieren una personalidad propia, creando vida y adentrándonos en terrenos que nunca creímos poder visitar, esta obra es todo un lujo.

La segunda razón por la que esta lectura es placentera y muy recomendable tiene que ver con la increíble labor editorial de Impedimenta. Reconozco que descubrí hace bien poco esta editorial madrileña. Sin embargo, desde el primer momento me quedé rendido a sus pies por la calidad y el cuidado diseño de sus publicaciones. No es de extrañar que a estos trabajadores literarios que recuperan un patrimonio vital para los lectores insaciables fuera merecedor del Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural en 2008. Lo cierto es que se merecen tales honores. Y digo esto, y ya sé que es incidir en lo mismo, porque los textos que publican son de gran calidad e interesantes, y sus cubiertas aparecen ante nuestros ojos como diminutas obras de arte. Una auténtica delicia que, en un principio, puede resultar difícil de conseguir --al menos yo lo creía--. Debo dar las gracias porque esto no es así. Yo mismo tuve la suerte de poder encontrar varias de las obras que ya han publicado en la última Feria del Libro de Castellón. Como era lógico, no pude contener la tentación de hacerme con ellas. Y el tiempo me ha dado la razón. Un tiempo empleado en la tranquila lectura de La librería, una “obra maestra de la entomología librera”, como bien dicen en la editorial.