El vanguardista Vila-Matas y su ‘Dublinesca’ (artículo de prensa)

"Nunca tuve suerte con las mujeres, soporto con resignación una penosa joroba, todos mis familiares más cercanos han muerto, soy un hombre solitario que trabaja en una oficina pavorosa. Por lo demás, soy feliz.” Así de espléndida comienza la novela Bartleby y compañía de Enrique Vila-Matas. Este inicio no tiene desperdicio alguno. Una leve ironía, con mucho tacto y gusto, de la que ha hecho un estilo inconfundible en la literatura española de las últimas más de dos décadas. El barcelonés es, sin duda, uno de los grandes nombres de la palabra escrita.

Desde sus inicios novelescos en un apartamento parisino --porque en París no hay pisos, hay apartamentos-- a finales de los 60 y que le alquilaba Marguerite Duras --algo surrealista, en un principio--, a día de hoy, Vila-Matas ha ido cosechando éxito tras éxito. ¿Su fórmula? Ser fiel a su particular forma de ver el mundo. Solo así logra captar la esencia de las pequeñas cosas para dotarlas, más tarde, de ciertos brotes de imaginación únicos.

Enrique Vila-Matas es uno de los autores más leídos, reconocidos y respetados de nuestra literatura --y cuando digo nuestra, también englobo a Latinoamérica--. El también escritor Rodrigo Fresán dijo una vez que el barcelonés “es el más argentino de los escritores españoles”. Parece lógico, puesto que el humor serio, la metaficción y esas apelaciones cómplices con el lector --a modo de confesiones-- son muy características de los autores del otro lado del Atlántico. Además, el propio Vila-Matas confiesa que se hizo escritor tratando de imitar a otro autor atípico y con una íntima relación con Argentina. Hablamos, cómo no, de Witold Gombrowicz --del que reseñamos en el número anterior su obra Trans-Atlántico--. El autor catalán desarrolló, a partir de la lectura de la obra witoldiana, una “voz propia y singular”. Su trayectoria habla por sí sola.

su nueva novela

En este 2010 ha salido publicada su primera novela fuera del nido en el que fue “concebido”. Tras abandonar su relación con Anagrama, Vila-Matas sacó a la luz el pasado mes de marzo su obra Dublinesca en el sello Seix Barral. De este libro vendrá a hablar el genial escritor el próximo miércoles, 28 de abril, a las 19.30 horas, en el Edificio Hucha de Castellón. Con motivo del ciclo de conferencias ‘Condición literal’, el autor de Historia abreviada de la literatura portátil, El mal de Montano, Doctor Pasavento o Dietario voluble, entre otras muchas obras, versará sobre la que dicen “es su novela más ambiciosa” de cuantas haya escrito.

Esta obra es un particular homenaje de Vila-Matas al Ulysses de James Joyce. Como bien dice Santos Sanz Villanueva, “es un auténtico festival literario y culturalista”. A través de un prestigioso editor jubilado --nuestro protagonista-- y su viaje a Dublín, el literato barcelonés realiza una exploración lúcida a los rincones de la modernidad. El homenaje que realiza Vila-Matas viene personificado en forma de un funeral por la era de Gutenberg --el fin del papel fomentado por la llegada de la era digital--, de la que Joyce y su obra son claros iconos. Dublinesca es también una elegía por la alta literatura. Así pues, tenemos la suerte de poder contar con la presencia de un maestro de maestros en el campo de la ficción en nuestra propia casa. Imagino que no hace falta decirlo pero... Espero que si son amantes de lo literario, y siendo las fechas que son, no se lo vayan a perder.

Enrique Vila-Matas fotografiado por Ricard Cugat