La riqueza y variedad de un país literario: México (reseña literaria)

En el año 2007, un mes antes de comenzar mi andadura en este periplo periodístico en el que ahora me encuentro inmerso, participé de forma pasiva --es decir, como un asistente más-- en el festival literario ‘Fet a Méxic’ que se celebró en Barcelona. Allí tuve la oportunidad de conocer a algunos de los escritores con mayor proyección del país centroamericano como los poetas Julián Herbert, José Eugenio Sánchez, los escritores Álvaro Enrigue o Guadalupe Nettel, críticos literarios como Rafael Lemus o editores de la talla de Jorge Herralde --el creador del sello independiente por antonomasia de nuestras letras, Anagrama-- o Constantino Bértolo.

Este certamen se pudo hacer realidad gracias al buenhacer de la escritora catalana Lolita Bosch, una amante de la literatura del país de Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Juan Villoro, Jorge Volpi o Sergio Pitol, entre otros grandes autores de la pluma y la máquina de escribir. De esa experiencia personal y de ese diálogo real sobre literatura y escritura entre los participantes que vinieron de México y los que los recibieron aquí en España, nacería la antología Hecho en México, que publicó Random House Mondadori.

Lo bueno de esta recopilación de poesías, relatos, artículos periodísticos y cuentos no radica solamente en el número de firmas que contiene, si en comprobar la riqueza y variedad de un país con una gran continuidad literaria, donde distintas generaciones de escritores hablan entre sí de literatura, “donde se confía mucho en la gente joven y donde la gente lee mucho más que aquí”, como remarca la propia Bosch, quien añade que “esta obra no es un panorama ni un intento de reunir lo mejor de México”. Este libro es, más bien, un recorrido personal por el México de Lolita, que se sirve de la imaginación y creatividad de 35 autores como Xavier Villaurrutia, Carlos Monsiváis, Alma Guillermoprieta, Juan Villoro o Mario Bellatin, para tejer un mundo literario que ha sido cosido con auténtica pasión por el país de los ancestrales aztecas.

“Este libro es, sobre todo, lo que yo leo, sigo y uso de la literatura mexicana para explicarme otras cosas”, señala en el prólogo Bosch. Y, realmente, todos y cada uno de los escritos nos sirven para entender algunos aspectos de la vida que, sin la literatura, nos parecerían insólitos. ‘Hecho en México’ nos permite saborear unos rincones inexplorados e incluso abandonados que están repletos de riquezas y maravillas.