El octubre de Mathias Eick

Sosiego, paz y armonía, una taza de café caliente, las hojas caen, el viento se vuelve frío y yo, yo me comienzo a disfrazar. Empieza el periodo de hivernación, el momento en el que lo único que quiero es desaparecer entre la niebla, confundirme con las sombras y ese atardecer dorado. En octubre comienza a surgir mi verdadero yo, el amante del frío invernal y de las causas perdidas, el hombre cuya vida se torna de colores en la época más negra del año. Las chaquetas de pana, las bufandas y ese frío cortante en la faz me esperan. Y, por supuesto, las comidas humeantes, los buenos vinos y las tardes con mantas de cuadros. Para dar inicio a este proceso de transformación me sirvo de algo imprescindible para mí, como es la música, fiel compañera de batallas. Con el suave sonido de un trompetista venido del norte, me sumerjo en los confines del anonimato, me vuelvo ermitaño. Mathias Eick, un noruego rubicundo de barba poblada y labios de hiel, nos devuelve la placentera sensación de la extrañeza solitaria. Todo gracias a su October. Sonidos escandinavos que hago míos. 

Comentarios

Esther ha dicho que…
Me han entrado ganas de escuchar el disco entero y como tengo Spotify Premium, lo pongo para disfrutarlo. Por cierto, también lo bajé este verano a mi portátil.

Sugerente portada.

Queda poco para ir un viaje muy corto a Berlín. Este viernes andaré ya conociendo la ciudad del jazz y de los cafés, de las cervezas y de las salchichas.

Un millón de besos, Eric!
Eric GC ha dicho que…
Qué envidia me das!!! Me encantaría volver por esos lares. En cuanto a Mathias Eick, qué decir! Es uno de mis últimos grandes descubrimientos. Todo eso se lo debo a ECM.

Más besos para ti, Esther

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