Escritores de aquí y allá

De los escritores siempre me ha interesado una cosa: su metodología. Me pregunto muchas veces cómo dejan volar su imaginación, cómo empiezan a teclear, cómo surgen los personajes y la trama... Creo que me interesa tanto por el mero hecho de ser la parte privada, aquello que no ve el lector, ese esfuerzo del autor por crear algo nuevo. Imaginarme a un narrador devanándose los sesos a altas horas de la madrugada, o a media tarde, lo mismo da, porque no consigue darle forma a sus ideas, ver su cara de satisfacción una vez lo ha logrado, o el placer de haber terminado la obra, es algo que me seduce muchísimo. Sabemos, de un modo u otro, que parte de la esencia del autor reside en sus escritos, aunque estos no sean biográficos. Aún con todo, insisto en esa "cara b" del disco porque creo que no es algo que se hable habitualmente en nuestro país. La literatura anglosajona está impregnada de escritores que cuentan sus vivencias de forma abierta y que crean en torno a su figura un halo de misterio y, porqué no decirlo, elitismo. Ser escritor en Estados Unidos o Inglaterra está muy bien visto pese a ese aura de privacidad que ostentas. Aquí, sin embargo, no se ha logrado ese "status" --que por otra parte no digo que sea necesario, aunque algún reconocimiento singular no vendría mal--. Probablemente porque los escritores tienen un carácter más popular. Los leemos cada día en la prensa o alguna revista. 
Un narrador americano no dudará en desentrañar a la mínima su forma de ver las cosas, dando por supuesto que su verdad es la única. Asimismo, no tendrá reparos en contar todo su proceso creativo, y mientras lo hace, se relame por las palabras tan precisas que utiliza. Les gusta que les agasajen y, cómo no, que les reconozcan a base de premios o de un puesto en la lista de los más vendidos. Para más inri, siguen en busca de la llamada "Gran novela americana". Cada autor que publica una obra seria, con gran maestría, se siente obligado a cargar con esa etiqueta; lo bueno de todo, es que todavía no han encontrado esa "novela de novelas", porque no creo que exista. En España, por el contrario, nadie habla de crear la "Gran novela española", quizá porque el término novela lo asociamos directamente con el realismo del siglo XIX, y ahí, don Benito Pérez Galdós es el maestro. Pero, ¿y en el siglo XX y lo que llevamos del XXI? A mi modesto parecer no hay, y si lo hay no lo he sabido ver, un autor que predomine por encima del resto o una temática (a excepción de la Guerra Civil) que sea la hegemónica. Quizá, la ausencia de tales figuras a seguir se deba a que la figura de nuestro escritor no tiene ese valor añadido de moralista/pensador en su máximo grado. Con esto quiero decir que no se colocan en situación de juzgar a nadie y de estar en posesión de la verdad más absoluta. El escritor español es uno más de a pie, que cuenta sus vivencias de un modo más cercano. Cierto es que existen algunos autores con una carga intelectual de importancia, pero no los encuentro tan distantes y pedantes. En su mayoría, el acceder a ellos resulta mucho más normal y sencillo. Pero bueno, como siempre digo, quizá me equivoque. Siempre habrán escritores de aquí y allá.


Comentarios

Entradas populares