Brett el gamberro

Brett Easton Ellis

Esta especie de reflexión me surgió tras leer varias de las entrevistas y artículos que le hicieron a Brett Easton Ellis, autor estadounidense de la llamada Generation X. Easton Ellis es el creador de auténticos best-sellers como Menos que cero --que escribió con tan solo 21 años y le dio fama mundial-- o American Psycho. Recientemente ha publicado una secuela de su primera obra, a la que ha titulado Suites imperiales (publicada por Mondadori). Pues bien, este escritor reconocido se caracteriza por ser uno de esos narradores norteamericanos "gamberros". Su pasotismo raya lo ofensivo en algunas ocasiones y esto provoca que la prensa le tenga cierto miedo. Ese aura de "chico malo" que él mismo se ha impuesto y de la que hace propaganda constante, creo que le hacen merecedor de fomar parte de ese grupo de autores elitistas. ¿Por qué? ¿Acaso esa rebeldía no es anti-élites? En su caso, creo que no. Me parece que es un modo muy inteligente de destacar para seguir vendiendo libros. Está en todo su derecho. Aún con todo, nadie duda de que a través de sus novelas, ha sabido radiografiar a la perfección esa sociedad de consumo tan desproporcionada, característica de los Estados Unidos. El lujo, el placer, los caprichos y aspiraciones, pero también las frustraciones y delirios, tienen cabida en sus obras. Así, estamos ante un gamberro literario con dos dedos de frente. O eso parece. Cuando le preguntan qué lee o qué influencias le caracterizan, dice sin tapujos lo siguiente: "Soy una esponja, he querido parecerme a Hemingway, a Joyce... a quien estuviera leyendo en cada momento. Ahora soy un lector muy aburrido que lee lo que la clase media alta americana". Narcisista, como sus protagonistas, falsamente superficial, inquietante e irreverente, Brett Easton Ellis es, sin duda, uno de los autores que, pese a no querer considerarse "generacional", ha reflejado con mayor exactitud una época y un estilo de vida: las décadas de los 80 y 90 de los EEUU. "Unos hacen yoga, otros consumen drogas y yo escribo. Escribir una novela me permite concentrarme y narrar la crisis principal de mi vida en cada momento", remarca. Pues, por nuestra parte, que siga en ello.