La extraña historia de un inglés y otros relatos (reseña literaria)

Unas lecturas llevan a otras. Esto es un hecho que siempre me ha fascinado. Sin quererlo realizamos una profunda investigación sobre no se sabe muy bien qué. Un autor recomienda a otro, o habla en una de sus obras de tal o cual escritor que le influyó, o simplemente critica los modos y pensamientos de ese o aquel. Cualquier aspecto puede inquietarnos, llamarnos la atención. Es en ese preciso instante cuando decidimos emprender otra aventura literaria. El caso que recuerdo con mayor viveza es cuando leí Bartleby & Compañía, de Enrique Vila-Matas. El autor catalán, amante de la metaliteratura, hablaba del extraño caso de Wakefield, un hombre que dejó a su mujer sin motivo alguno, se alejó a la vuelta de su casa, y ahí, sin que nadie sospechara, pasó veinte años. El creador de esta peculiar historia fue Nathaniel Hawthorne, autor de novelas tan emblemáticas como La letra escarlata. Como pueden imaginar, esta narración suscita muchas preguntas y atrae la atención de uno sin pretenderlo. No pude contenerme y busqué el libro que contuviera esa historieta. Quería saber más de esa trama, lo necesitaba. Así, me topé con la publicación de la editorial Montesinos, Wakefield y otros relatos. Al fin pude leer por completo uno de los textos que mayor fama le dieron a Hawthorne.

Resulta que durante esos veinte años de autoexilio, el protagonista, nuestro bien amado Wakefield, pasó todos los días frente a su casa o la miraba desde la esquina de la calle. En multitud de ocasiones vio a su mujer, pero nunca se descubrió ante ella, actuaba como un fantasma. Al fin, cuando ya lo habían dado por muerto, cuando su mujer hacía largo tiempo que se había resignado a ser viuda, el extraño señor inglés abrió la puerta de su casa y entró, sin más, como si hubieran pasado únicamente unas pocas horas.

Lo bueno de toda esta historia es que Hawthorne la leyó en un diario, o simuló por fines literarios haber leído esa sorprendente historia en un diario. Yo, al ser un tanto soñador, prefiero la segunda versión de los hechos. Creo, sinceramente, que Nathaniel Hawthorne escribió una de las historias más singulares de la literatura universal. No es extraño, pues, que el gran Jorge Luis Borges fuera un admirador declarado del arte literario del norteamericano, y como él otros ilustres como Herman Melville --le dedicó su Moby Dick-- o Henry James, quien escribiría un largo ensayo sobre el considerado primer gran escritor norteamericano.