Cien años sin Tolstói

Es necesario e imprescindible leer a los rusos. Y es que con cada nueva lectura de uno de los clásicos como Chéjov, Dostoievski, Gógol, Tolstói... nos damos cuenta de la grandeza que posee la literatura. La fuerza de su narrativa, el sentimiento y el gran detallismo con que reflejaron la realidad de su patria y de la condición humana fue, simple y llanamente, espectacular. Emblemas del realismo literario, hoy sábado, 20 de noviembre, se cumplien cien años de la muerte de uno de sus imás insignes miembros: León Tolstói. Sabemos que esta noticia, a priori, no tiene mucho que ver con Castellón, sin embargo, desde aquí he querido participar en el homenaje que todos los medios culturales están rindiendo estos días al autor de obras cumbre de las letras universales como Guerra y Paz o Anna Karénina.

Considerado como uno de los más grandes escritores de occidente, la biografía de León Tolstoi constituye una infatigable exploración de las claves de esa sociedad plural y a menudo cruel que lo rodeaba, por lo que consagró toda su vida a la búsqueda dramática del compromiso más sincero y honesto que podía establecer con ella. Aristócrata refinado y opulento, acabó por definirse paradójicamante como anarquista cristiano y viviendo con los campesinos en Yásnaya Polyana, donde se crió. Aún con todo, el lirismo y la epopeya de sus obras permanecerán en los anales literarios de nuestra historia.